“La Iglesia Católica no debe encubrir las realidades que perjudican a la humanidad por miedo al escándalo”, remarcó el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, quien aplaudió la postura frontal y sin simulaciones, con la que el Papa Francisco enfrenta el tema de los sacerdotes pederastas.
En breve entrevista al término de la celebración eucarística en conmemoración a San Luis Rey de Francia, patrono de los potosinos, pidió unirse en oración para que Dios dé fortaleza a todos aquellos niños que fueron violentados sexualmente y para que se rompan esas cadenas de maldad; “la Tierra no es lugar de venganzas”.
“Todos aquellos que tal vez en su infancia fueron violentados, maltratados, humillados de esa manera, yo diría que busquemos a Dios para que les dé fortaleza, pero no podemos continuar esa cadena de maldad, es humillante esclavizante, aquí la Tierra no es lugar para venganzas, la Tierra es lugar para mirar la capacidad y los dones de todos”.
Y es que en su reciente visita a Irlanda, El Papa Francisco reconoció el fracaso de la Iglesia Católica ante lo que calificó de “crímenes repugnantes” al referirse a los casos de sacerdotes pederastas y se pronunció a favor de penas más severas para prevenir tales actos.
Además compartió la indignación de los fieles por el hecho de que las autoridades eclesiásticas no castigaron a los párrocos violadores y abusadores de niños y prometió librar a la Iglesia de este "flagelo".
Ante esto, Cabrero Romero, opinó, “me parece que es lo correcto, nosotros no podemos encubrir realidades que perjudican a la humanidad, no debemos nosotros ser de esos, que esconden la verdad para evitar un escándalo”.
“Yo creo que el escándalo está dado primero ante Dios, porque no vivimos de acuerdo a lo que él nos ha confiado, segundo tenemos que vivir de acuerdo a las exigencias, puesto que estamos llamados por el evangelio y sembrando ese bien que para este tiempo cada día tenemos que discernir cual es”.