Montserrat Sierra Ríos, es una licenciada en Violín, que radica en la ciudad de San Luis Potosí y que, ganó una batalla contra la discriminación.
Montserrat es una persona con discapacidad, que ha tenido que enfrentarse a gran cantidad de retos, no obstante, el uso de una silla de ruedas le ha permitido llevar a cabo una vida normal como cualquier otra persona.
Sin embargo, la falta de cultura e inclusión ha dificultado que, incluso ir a una tienda de autoservicio sea complicado.
En San Luis Potosí son pocas las personas que cuentan con medidas suficientes de accesibilidad, en calles, avenidas e incluso espacios privados.
Y a pesar de que se han hecho propuestas en el Congreso del Estado de San Luis Potosí, que buscan reformar algunos artículos de la Ley de Tránsito para la inclusión de personas con discapacidad, con el fin de garantizar su derecho a la movilidad y accesibilidad, estás no han sido modificadas.
En el estado potosino esta integración social ha quedado en el olvido de muchos y por ende es frecuente darse cuenta que, gran cantidad de espacios públicos no son aptos para personas que hacen uso de la silla de ruedas.
Esta es una situación que enfrentó Montserrat, y que gracias a su lucha por la inclusión, ahora es un referente en la capital para que todos aquellos establecimientos que brindan cualquier tipo de servicio, cuenten con accesibilidad hacia las personas con discapacidad.
"Me acuerdo que era un día jueves, íbamos al centro mi pareja y yo, andaba buscando un regalo para un compañero del Kinder de mi hija. En esa tienda me llamaron la atención unos juguetes en vitrina, y le dije a mi pareja que entrara él y comprara alguno porque no había rampa de acceso, él me dijo, debe haber más adentro, vamos, yo te meto. Y justo íbamos a entrar cuando la empleada de la entrada nos dijo que no podíamos pasar con silla de ruedas", compartió Montserrat.
Después de este incidente, ella y su pareja notaron que la falta de acceso hacia esta tienda de la capital potosina limitaba su derecho a la movilidad y por ende estaba siendo sujeta de un acto discriminatorio.
"Mi pareja le preguntó la razón y ella le dijo que eran órdenes. Él le dijo que eso era discriminación, ella lo negó diciendo que eran órdenes, y le preguntó a su jefa y ella le dijo lo mismo, que no podía pasar con silla de ruedas. Nos fuimos muy enojados. A mí me parecía que los pasillos eran suficientemente amplios para que yo pasara, lo único era el escalón de entrada, lo que no querían era brindarme el servicio".
Posterior a este incidente, ella y su pareja pensaron que sería necesario interponer una denuncia, pero no sabían cómo hacerlo.
Entonces Montserrat empezó a indagar y encontró a través de Twitter el perfil de CONAPRED quienes a través de un abogado la asesoraron y guiaron para desarrollar su caso.
"A los pocos días me llamaron por teléfono para preguntarme lo que había pasado, ya que le conté, me dijo que efectivamente eso es discriminación y que cómo quería proceder, les dije que con una mediación. A los pocos días me llamó un abogado y me dijo que iban a mandar un oficio a la tienda y que había que ver cómo respondían, si aceptaban era más fácil, pero si no, había que hacer una investigación".
Un par de semanas más tarde le informaron que la tienda había aceptado lo que había pasado y habían accedido a tomar cursos de sensibilización y a tener todas las adaptaciones físicas y de espacio dentro del negocio.
"Eso me dio mucho gusto. De ahí pasaron varios meses, hasta que me volvieron a llamar para decirme que todo estaba listo y que si podía ir yo a ver que efectivamente todo estuviera adecuado. Fui a la hora que me citaron, llegó una abogada representante de CONAPRED e hizo una videollamada a la Cdmx para que vieran mi recorrido y comprobar todo. Después del recorrido me preguntaron cómo veía y si estaba satisfecha, les dije que sí y con eso se cerró el expediente".
Los cambios fueron notorios, entre ellos mencionó Montserrat, lo principal fue el crear rampas con la inclinación adecuada, baños amplios y con barras de apoyo bien ubicadas, e incluir otro tipo de apoyo para personas con discapacidades visuales o auditivas.
Para Montserrat quien está diagnosticada con Distrofia de Cinturas, esta resolución de CONAPRED es muy benéfica.
"He hecho frente a muchas situaciones en la vida, pero que me negaran algo por tener una discapacidad fue la primera vez. Me causó mucha indignación y coraje el ser tratada de esa forma y no podía permitir que simplemente pasara sin consecuencia".
Afortunadamente hoy todo salió a su favor y su caso es un ejemplo en San Luis Potosí, del como esta ciudad debe modificar las condiciones de accesibilidad al entorno físico en espacios de atención de público, como los son las tiendas, los supermercados , entre otros.
"Me siento muy contenta, sorprendida porque no pensé que todo se solucionaría sin tanto problema. Satisfecha y orgullosa de haber logrado aunque sea un pequeño cambio a mi alrededor, que espero sea uno grande en la visión de las personas y la comprensión en las diferentes necesidades de la gente", finalizó.