En promedio, las mujeres mexicanas comienzan la menopausia alrededor de los 48 años de edad; sin embargo, se estima que aproximadamente el uno por ciento de las mujeres, experimentan menopausia prematura antes de los 40, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud como la osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a la experiencia general de la menopausia, 9 de cada 10 mujeres en México reportan síntomas como bochornos, insomnio y cambios de humor. Además, 1 de cada 2 mujeres que enfrentan esta situación y que trabajan indica que esta etapa ha tenido un impacto negativo en su vida laboral.
La menopausia es la transición de la mujer a su etapa no reproductiva, cuando se presenta la última menstruación, dicho periodo podría resultar complicado por el tiempo que toma a cada paciente y los diversos síntomas físicos, psicológicos y emocionales que manifiesta. Con esta etapa se presentan situaciones como que las hormonas disminuyen la producción de estrógenos y progesterona afecta a varios sistemas del cuerpo, lo que puede causar síntomas físicos y emocionales.
En la salud ósea esta disminución de estrógenos acelera la pérdida de masa ósea, lo que puede llevar a osteoporosis, en salud cardiovascular las mujeres postmenopáusicas tienen un mayor riesgo de enfermedades cardíacas debido a la reducción de estrógenos. Mientras que en el metabolismo puede haber una desaceleración del metabolismo, lo que facilita el aumento de peso. Y en la salud vaginal y urinaria, la sequedad vaginal y la incontinencia urinaria son comunes debido a la disminución de los niveles hormonales.
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Carlos Reyes Segovia, coordinador de Prevención y Atención a la Salud, expresó que en esta etapa se genera la aparición de bochornos, cambios de estado de ánimo, con tendencia a la depresión, trastornos del sueño, disminución de la autoestima y resequedad en la piel.
En la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), existen terapias sustitutivas de estrógenos, además de prescripción de fármacos para prevenir la osteoporosis, trastornos del sueño y otros síntomas que forman parte de esta etapa denominada climaterio, además de recomendaciones higiénico-dietéticas y ocupacionales.
Se ofrece apoyo psicológico y asesoramiento en estilo de vida más saludable para que, dependiendo de las necesidades de cada mujer, se logren las mejores condiciones para enfrentar esta etapa de transición.
“Es importante que las mujeres lleven un estilo de vida saludable con una alimentación balanceada con vegetales además de incluir soya, que tienen alto contenido de estrógenos naturales, activación física y terapia ocupacional, que ayudan a disminuir la aparición e intensidad de los síntomas de la menopausia, tales como bochornos, cambios de estado de ánimo con tendencias a la depresión, trastornos del sueño, disminución de la autoestima, resequedad de la piel entre otros”.
Estas manifestaciones se generan por la pérdida de la actividad estrogénica, además de incrementar el riesgo de presentar otras condiciones patológicas asociadas a la menopausia como son: anormalidades en la concentración de grasas en sangre como colesterol y triglicéridos, así como la aparición de osteoporosis.
Recordó que es entre los 45 y 50 años, la edad promedio cuando se presenta la menopausia, no obstante, sugirió acudir de forma periódica a los módulos de PREVENIMSS+ para recibir orientación sobre este periodo, las acciones preventivas que le ayudarán a disminuir o evitar los síntomas y conocer los diversos tratamientos integrales que se brindan en el Seguro Social para este ciclo de la mujer.