Por varios años la medicina natural o naturista, usada para prevenir e incluso curar algunos malestares provocados por ciertas enfermedades, ha sido empleada de diversas maneras y con distintas plantas que poseen propiedades benéficas para el ser humano.
María Elena Castillo Corpus, comerciante dedicada a la herbolaria, señala que existe una amplia variedad de hierbas que pueden utilizarse para calmar desde un simple dolor de estómago hasta aminorar algunos dolores que son provocados por el cáncer.
Aclaró que, si bien no existen remedios naturales o plantas que puedan curar o evitar enfermedades fuertes como la diabetes y el cáncer, sin embargo hay hierbas que sirven como paliativos para reducir algunos síntomas.
Por ejemplo, las personas que reciben quimioterapias, las radiaciones del tratamiento les pueden provocar nausea y vómito, por lo que hay quienes usan el “muicle” para evitarlos o reducirlos, incluso ésta ayuda a disminuir el dolor y también tiene beneficios para la sangre. Por otro lado, en el caso de la diabetes dijo que hay algunas que permiten controlar el nivel de azúcar, como “la tronadora”, “el amula” y “la semilla de moringa”.
Detalló que hierbas que se consumen casi todo el año, como “la cola de caballo”, la cual se usa para calmar dolores o trastornos generales de los riñones y de la vejiga, tales como infecciones del tracto urinario y los cálculos. También la planta de “encino” es muy solicitada, ésta puede usarse para tratamiento del acné, en infecciones de la garganta como faringitis y amigdalitis, incluso tratar diarreas e inflamaciones del intestino.
No obstante, hay temporadas en que determinadas hierbas son más buscadas por las personas, por ejemplo, en esta época invernal suele haber muchas enfermedades respiratorias, por lo que la gente compra más “el gordolobo” y “el eucalipto” para prevenir o curar enfermedades en los bronquios.
Por otro lado, en temporada de calor es más común que compren “la prodigiosa” y “el estafiate”, las cuales sirven principalmente para calmar dolores y cólicos estomacales e intestinales.
Pese a que la herbolaria sigue siendo socorrida por las personas, destacó que con el paso de los años ha ido disminuyendo el interés de las personas, pues ahora prefieren o buscan más la medicina convencional; esto ha traído como consecuencia que algunas plantas o hierbas “se pierdan”.
“Hay una gran variedad de hierbas, aunque hay algunas que se van perdiendo y que la gente ya no conoce, las personas van prefiriendo más la medicina convencional que la medicina natural a base de remedios con hierbas y plantas. Por ejemplo ‘la pimpinela’ y ‘la belladona’ ya nadie las pide, ésta última porque se restringió ya que mucha gente no la sabe usar y puede llegar a ser peligrosa”, expresó.
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