Para muchos forma parte de nuestro ADN; de uso alimenticio, medicinal, forrajero, combustible, ceremonial, incluso tributario, el maíz es el ingrediente principal del alimento base de los mexicanos.
De la canasta básica, la tortilla es uno de los alimentos que mayor impacto negativo ha resentido en su precio.
Como parte importante de la economía del país, el cereal ha resentido la situación, sin embargo, aunque los precios del maíz se estabilizaron, el precio de la tortilla va en ascenso y vive incrementos constantes en su precio, no vistos desde 2017, que han llevado a que se venda hasta en 27 pesos por kilogramo en algunas partes del país; en San Luis Potosí el precio ronda los 19 pesos en tortillería.
Lo anterior se debe a que, a la par del aumento del precio del maíz -al mes de agosto de 2020 contra agosto de 2021 subió 28.1 por ciento-, el incremento del precio del gas LP y de la energía eléctrica afecta a las tortillerías.
Además del uso pelo de elote y granos rojos como medicinal, olotes para combustible, hojas y totomoxtle para artesanía y tallo de la planta como material de construcción, el maíz es el alimento base de los mexicanos, mismo que ha sufrido un aumento de 6.15 por ciento en el año y hace que la tortilla se venda hasta en 27 pesos por kilogramo, con ello ha alcanzado en México su mayor precio desde 2017.
El precio de la tortilla sufre un aumento de casi 20 por ciento anual hasta agosto, de acuerdo con las cifras del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, que reportó que en los autoservicios el precio del kilo de tortilla se incrementó solo en 8.3 por ciento, para muchos “una competencia desleal”.
Sin embargo, el precio puede variar de manera significativa según el estado, en algunos puede encontrarse entre los 13 pesos mientras que en otras regiones hasta en 27 pesos.
El mes pasado, en agosto, el director de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, argumentaba que el precio del kilo de tortilla ha tenido una baja significativa “que se ha visto desde junio a agosto y se pretende que se mantenga en un precio promedio de $19.50 pesos durante varios meses”.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados los estados que reflejan un precio arriba de los 20.00 pesos por el kilo de tortilla son: Baja California: $23.43 pesos, Baja California Sur: $22.00 pesos, Campeche: $20.00 pesos, Chihuahua: $20.83 pesos, Guanajuato: $20.00 pesos, Guerrero: $21.50 pesos, Quintana Roo: $20.00 pesos, Sinaloa: $22.00 pesos, Tamaulipas: $20.50 pesos y Yucatán: $21.40 pesos.
El resto de las regiones del país tienen los siguientes precios, el costo es de un kilo en tortillería: Aguascalientes: $15.67 pesos, Coahuila: $19:00 pesos, Colima: $19:00 pesos, Chiapas: $19.33 pesos, Durango: $14.50 pesos, Hidalgo: $17.50 pesos, Jalisco: $16.00 pesos, Michoacán: $16.14 pesos, Morelos: $19.33 pesos, Nayarit: $19.00 pesos, Nuevo León: $19.38 pesos, Oaxaca: $19.00 pesos, Puebla: $13.00 pesos, Querétaro: $19.42 pesos, San Luis Potosí: $19.00 pesos, Tabasco: $19.80 pesos, Tlaxcala: $12.00 pesos, Veracruz: $19.50 pesos y Zacatecas: $18.00 pesos.
Para los habitantes de la Ciudad de México, el precio del kilo de tortilla oscila entre los $18.00 pesos en tortillerías, mientras que el Estado de México oferta el kilo de tortilla en $16.00 pesos.
Con lo anterior el precio promedio del kilo de tortilla es de $18.44 pesos mexicanos, por lo que San Luis Potosi se mantiene por encima del promedio nacional.
El problema que los dueños de tortillerías refieren es que, aunque los molineros venden la tonelada de maíz a seis mil pesos, ellos tienen más gastos antes de procesar las tortillas, entre ellos pagar la luz, renta, insumos y sueldos de los trabajadores.
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