Este Día de las Madres no solamente reactivó las florerías, desde un día antes, sino también los restaurantes donde, desde temprana hora de este lunes, no se dieron abasto para atender a decenas de comensales, mucho de los cuales debieron esperar turno para tener acceso a una mesa.
El almuerzo, para algunas mamás, casi se convirtió en comida, al lograr un lugar poco antes o después del mediodía.
Desde el domingo, restaurantes, fondas y otros comederos enfrentaron una avalancha de clientes, como ocurrió inclusive en establecimientos al pie de la carretera 57 o la carretera a Matehuala.
Este lunes, el Centro Histórico registró un movimiento que no se veía desde antes de la pandemia. Las fondas del mercado “Miguel Hidalgo” a toda su capacidad y muchas ventas también en sus florerías.
La florería “Rosita”, en ese centro de abasto, elaboró decenas de arreglos florales que poco a poco fueron desapareciendo de sus estantes; igual sucedió en la florería “Mayren”.
Los vendedores callejeros de flores también se favorecieron, con la venta de arreglos de 50, 100 y 150 pesos. Calcularon que el precio de este artículo aumentó en al menos 30 por ciento en comparación con el año anterior.
Los céntricos restaurantes también registraron mayor afluencia, con personas al exterior en espera de que se desocupara alguna mesa; los establecimientos especializados en venta de regalos, perfumerías, dulcerías y otros, como las pastelerías, también elevaron sus ventas gracias a las madres.
A la par, y en voz del director general de Seguridad Pública Municipal, Edgar Oswaldo Jiménez Arcadia, se reforzó la vigilancia en el Centro Histórico, y otras zonas comerciales debido al incremento en la movilidad de personas.
El jefe policiaco aseguró que desde el viernes se activó el operativo; inclusive, se mantuvo presencia de elementos en los panteones municipales.