Durante los últimos años, la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos A.C. ha detectado un incremento de jovencitas con problemas de alcoholismo, mismas que han incurrido en un delito o han sido víctima de algún ilícito.
Actualmente, el programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos cuenta con un grupo dirigido a la población femenil recluida en el centro penitenciario de La Pila, donde participan tres féminas privadas de su libertad, pero se busca promover el servicio para que más mujeres se rehabiliten y logren su reincersión social al cumplir su condena.
Dentro del penal, se ha atendido a jóvenes de 19 o 20 años que presentan problemas de alcoholismo y de las cuales hay algunas que ni siquiera recuerdan haber cometido un delito, ya que lo hicieron mientras estaban alcoholizadas, “pierde la conciencia y al momento de despertar no saben qué pasó, y ahorita están pagando sus culpas, están dentro de un programa tratando de de rehacer su vida y pagar su falta”.
En este grupo se ha encontrado “mucha soledad, mucha tristeza, mucha lágrima, porque no querían cometer un delito, el alcohol fue el conducto, son personas que se pueden rehabilitar reintegrarse a la sociedad”.
Sin embargo, en el caso de las mujeres, no solamente corren el riesgo de cometer un delito al perder la conciencia por el consumo excesivo de alcohol, sino que también pueden ser víctima de algún ilícito, “como se pierde la conciencia y por conseguir un trago se pueden prestar a ciertas cosas”.
A pesar de que dentro de la prisión la edad de las jóvenes con problemas de alcohol es desde los 19 años, en los grupos de AA que hay en el exterior se han llegado a atender niñas de 13 o 14 años de edad que ya presentan problemas de alcoholismo, pues aunque todavía es estigmatizada y señalada la mujer que consume alcohol, también hay casos ya en que se puede ver a jovencitas alcoholizándose en la calle.