Pese a que ya entró en vigor la ley que prohíbe el uso de bolsas y popotes plástico, aún hay algunas dudas en el sector restaurantero respecto a procedimientos que se deben seguir, principalmente para evitar que los establecimientos sean acreedores de multas.
Al respecto el presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Juan Carlos Banda Calderón, reconoció que esta nueva ley los agarró desprevenidos, y aunque se dio una prórroga para que entrara en vigor, consideró que hay algunas bases que no están claras.
Señaló que este primer año de ley será una fase de prueba, donde no se impondrán multas a los negocios pero sí les decomisarán los insumos, en caso de que la autoridad se percate de que están entregando bolsas o popotes de plásticos; sin embargo piden a la autoridad que les aclaren bien cuáles son los procedimientos que cada uno debe cumplir y que se tenga la proveeduría necesaria para usar otras alternativas más amigables con el medio ambiente.
“Creo que las multas pueden ser considerables, pero si tenemos un año para que la gente pueda migrar a esta nueva forma de compra, pues no creo que alguien tenga qué caer en alguna sanción económica. Creo que un año es suficiente para que se tenga la proveeduría y se tenga en claro la obligación de la gente, por lo que las multas pasarían a segundo término”, expresó.
Finalmente, el empresario comentó que se mantendrán en constante acercamiento y comunicación con las autoridades ambientales, para conocer más a fondo sobre los requerimientos de esta nueva ley, pues buscan estar dando cumplimiento puntual a lo establecido.