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La violencia no es un tema privativo del “barrio” o de las colonias periféricas, ésta también se da en la clase alta; la educación y la cultura de la “no violencia” es algo que se debe inculcar desde casa y las escuelas en todos los niveles, y no solo dejarlo en manos de la autoridad.
Manifestó lo anterior el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, quien consideró que los linchamientos no solo se deben mirar como una denuncia a la ineficacia del actuar de los cuerpos policíacos, sino que esto es resultado de que la violencia solo genera más violencia, y se debe buscar la manera de detenerla no solo con la ley, sino también con la educación.
En mi punto de vista creo que tenemos mucho que cuidar el punto de la familia, porque las familias disfuncionales son el caldo gordo para que esta violencia se vaya engendrando y más tarde se genere, por eso invitaría a quienes tenemos compromiso social de que tenemos que trabajar por esto y en colaboración, tenemos que unificar fuerzas
Manifestó que la realidad nos muestra que estamos siendo rebasados por estos actos, pues el índice delictivo y de violencia ha venido creciendo en todo el Estado; dijo que como iglesia seguirán exhortando y animando a la sociedad a promover y aplicar los valores familiares, pero por otro lado hacen un llamado a las autoridades a estudiar bien sus estrategias y analizar si son las apropiadas, pues el pueblo requiere de respuestas concretas.
Hay que ver que cobrar con su propia mano la vida de otro no debe ser, no está permitido, exhortamos a nuestras autoridades en sus diferentes niveles a que nos ayuden a dar respuestas, anticipar un crimen y quienes van a ser victimados es sumamente difícil porque los cazadores andan sueltos, tenemos que seguir trabajando en esto