Diferentes puntos del Centro Histórico se encuentran llenos de puestos ambulantes, la mayoría de ellos invaden espacios peatonales y con ello rompen la premisa de la sana distancia en estos tiempos de pandemia.
En un recorrido por el Centro Histórico, se pudo observar que el Eje Vial Ponciano Arriaga es la vialidad que concentra mayor número de puestos ambulantes, colocados mayoritariamente en la banqueta del lado poniente.
Esta vialidad ha estado en dichas condiciones por años, pese a que ya se ha vuelto prácticamente imposible circular sobre la banqueta y que en estos tiempos se recomienda mantener distancia de al menos un metro y medio entre personas para evitar contagios de Covid-19.
Otro punto conflictivo es la calle Reforma, entre la zona de los huaracheros y el Eje Vial, que también lleva años con la instalación de puestos informales, así como la zona de los huaracheros, donde los árboles y fachadas de negocios establecidos son utilizados para colgar las lonas de los informales; sin embargo no son los únicos puntos que concentran esos mil 800 puestos que denuncia el comercio formal.
En el pasaje Hidalgo y el pasaje Zaragoza, que hace años fueron cerrados al tránsito vehicular para que los peatones circulen con seguridad, los ambulantes han aprovechado esta condición para instalarse, y lo mismo ocurre en calles peatonales que desembocan en el Eje Vial.
En estos puestos se comercializa todo tipo de artículos, como pilas, juguetes, ropa, frituras, fruta, y constantemente cambian de giro para incluir artículos "de temporada", por ejemplo muchos de ellos tienen venta de cubreboca, gorros, bufandas y guantes.
Y aunque la mayoría sí utilizan cubreboca como medida recomendada por la autoridad sanitaria para evitar contagios de Covid-19, no todos lo portan correctamente, pues sólo cubren la boca, además se pudo observar que al menos en el Eje Vial, hay vendedores que no lo utilizan y tampoco hay distancia entre puesto y puesto, tampoco ofrecen gel antibacterial a los clientes.
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