Con más de un año de constantes incrementos en las tasas de inflación, el poder adquisitivo de los mexicanos y los potosinos, disminuye drásticamente, señaló Oliver Arroyo Leos, especialista en administración y finanzas.
Luego de que se dio a conocer que abril registró una tasa de inflación de 7.68, la más alta en 22 años, Arroyo Leos señaló que el país ha tenido alzas constantes desde febrero de 2021.
Manifestó que las consecuencias por estos aumentos constantes en la tasa de inflación, son preocupantes, pues de inicio significa una pérdida drástica en el poder adquisitivo de la población, “el salario ya no nos alcanza para todo lo que comprábamos hace un año”, aunado a que el incremento al salario que se dio a inicio de año, es “comido” por la inflación.
También se refirió a la medida tomada por el gobierno federal en cuanto a establecer un precio máximo en productos de la canasta básica, y señaló que esto puede ayudar en un periodo corto ya que está prevista para dos meses, sin embargo “las consecuencias son peores”; esto debido a que los productores también resienten la inflación, es decir, para ellos también suben los precios, y al tener un tope de precio máximo, bajan la calidad de sus productos además de disminuir la producción.
Recordó que esta medida también incluye el retiro de aranceles en los fertilizantes e inclusive regalar fertilizantes a los productores, acción que está a destiempo, ya que el periodo de siembra fue en marzo y en estos momentos ya están en la cosecha.
Arroyo Leos sostuvo que una de las acciones que pudieran tomar los gobiernos federal y estatal, es incentivar la inversión, ya que con ello aumenta la producción, y al haber más productos en el mercado mejora la calidad y disminuye su precio, aunque destacó que estos resultados son a largo plazo.