De todas la reformas que se tienen contempladas en material laboral para la agenda del 2024, a nivel federal, la reducción de la jornada de trabajo es la que tiene un avance más significativo y que, si no es con el actual gobierno, en algún momento dado se va a aprobar.
Así lo consideró Lilia Anely Anguiano Rodríguez, presidenta de la Asociación de Ejecutivos de la Gestión del Talento Humano de San Luis Potosí A.C. (Aderiac), quien opinó que ese es un cambio inevitable que tendrá que suceder, lo cual está bien, sin embargo, desde el sector empresarial lo que se pide es que haya un estudio a fondo, para que se pueda implementar esta medida de forma gradual, tal y como ya lo han hecho otros países de Latinoamérica.
“Pienso que lo que piden los empresarios y directores generales de las organizaciones es que no sea un cambio abrupto que se haga de un día para otro. Algunas organizaciones ya estamos haciendo cálculos de capacidades operativas y plantillas de colaboradores, con base a que pudiera haber un posible cambio. Obviamente eso va a traer un impacto financiero a las organizaciones y eso se conecta a los precios que cada una pueda ofrecer”, expresó.
No obstante, la ejecutiva experta en Recursos Humanos aclaró que, no necesariamente el reducir la jornada laboral es sinónimo de menor productividad, todo dependerá del compromiso que cada integrante de una empresa ponga en su trabajo. Destacó que hoy México es uno de los países de Latinoamérica con jornadas más extensas, de 48 horas, pero varios estudios realizados por expertos señalan que somos de los menos productivos.
En ese sentido, afirmó que es posible hacer una reducción de la jornada laboral, siguiendo el ejemplo de las buenas prácticas que han realizado otros países, y se debe reforzar el compromiso con todos los colaboradores para que la productividad no decaiga.
“El reto es ¿cómo desconectamos el número de horas a nuestra productividad y entregamos mejores resultados, sin necesidad de estar atados a una silla o un lugar operativo por más tiempo? El Covid-19 ya nos enseñó que hay muchas formas de hacer el trabajo y no necesariamente es frente a un escritorio o en un esquema completamente presencial”, apuntó.
Finalmente, insistió en que si esta reforma es aprobada, su implementación debe ser gradual para que las empresas, principalmente las pequeñas y medianas, no mueran en el intento de acoplarse a estas nuevas normatividades que son positivas para todos, principalmente para los trabajadores.
“Es algo que va a suceder, pienso que solo es cuestión de tiempo, ya lo iremos viendo, aunque también creo que hoy es más visto como un tema político, lo que nos toca a nosotros como sector empresarial es prepararnos”, añadió.