El confinamiento de los menores de edad ha derivado en un incremento en casos de niños quemados, indicó Gerardo García Lozano, director de la Fundación Rino Q para niños quemados.
El filántropo indicó que el 90% de los casos de niños quemados ocurren por accidentes en casa, principalmente en la cocina, por lo que ahora que los niños pasan más tiempo en casa debido a la suspensión de clases y las restricciones de la pandemia, se ha incrementado la incidencia de percances.
Manifestó que el incremento en accidentes ha sido sobre todo en descargas eléctricas, sin embargo se ha tratado de quemaduras leves; en general, la mayoría de los casos que reicbe la fundación son de quemaduras por escaldadura y por exposición al fuego directo.
Explicó que la magnitud de las quemaduras en los niños no siempre es proporcional al daño que generan, pues así como se han tenido casos de niños con quemaduras en menos del 10% del cuerpo que han fallecido, hay otros que se han quemado el 90% del cuerpo y han sobrevivido.
Así mismo, destacó que el tratamiento de los niños quemados es a largo plazo, por ejemplo la Fundación Rino Q que tiene nueve años de existencia, ha atendido en este tiempo a 280 niños quemados, de los cuales solamente cinco han sido "dados de alta", ya que el resto sigue en tratamiento, "hay dos niños que llevan 10 años con nosotros, llegaron a los 2 y 3 años de edad y todavía no los podemos dar de alta".
Lo anterior debido a que se les da acompañamiento en cirugías reconstructivas o de atención hasta los 18 años, cuando cumplen la mayoría de edad, y hay menores que ya llevan hasta 40 cirugías.