La población ve como plaga la sobre población de perros y gatos y por eso decide eliminarlos, quien recurre a ello son personas muy dañadas, una situación como la ocurrida en Quito Ecuador donde una donación de croquetas envenenadas acabaron con la vida de al menos 24 perros, “no tiene palabras”.
Así lo manifestó Margarita Pizzuto, directora de la “Estancia para el Perro Abandonado Santa Martha”, quien dijo que en el caso de la estancia que dirige, se cuida que las aportaciones que reciben sean en bultos cerrados, “y se checa además que el alimento no tenga hongos y que corresponda a las marcas que son”.
“El hecho en Quito no tiene palabras, hablamos de una sociedad que no tiene una cultura, una sociedad violenta, y de una ciudad que no ha recibido durante muchos años nadie que les pueda inculcar desde niños a los niños que las especies son diferentes y hay que respetarlas”.
El envenenamiento de perros, dijo; puede darse en cualquier parte, “es una tristeza tremenda y por lo que luchamos nosotros, por cambiar la cultura hacia los animales específicamente hacia los perros, aquí en San Luis Potosí ha habido muchos casos de envenenamiento aunque no a ese grado, la gente decide envenenarlos porque para acabar con la sobre población, y seguirá habiendo casos mientras no se ponga un alto”.
Una forma aceptable de acabar con la sobre población canina es, dijo; mediante la cultura y la esterilización continua, permanente y gratuita o muy económica, por parte de asociaciones, gobierno y personas, y que haya más médicos que se dediquen a practicarla, “Los perros y gatos nos ganan en sobre población día con día, y si no hay esterilizaciones continuas, grandes, a bajo costo o gratis, nunca vamos a acabar, todo es cultura, es empezar en instituciones educativas a educar en el tema”.
Leer también en El Sol de San Luis