“Estamos llegando a escalas inimaginables del crimen, ya cuando los niños no nos interesan y les privamos de la vida, así como a la mujer en general, todo esto es una escala que no podemos comprender, las estrategias están siendo superadas, aumentan las estructuras policiacas pero considero que la ineficacia de ellos y también de parte de nosotros como sociedad, nos está marcando”, expresó.
En ese sentido, el prelado apuntó que “revelarnos” de manera violenta no es la solución a estas situaciones porque solo provocan más violencia, consideró que es más necesario despertar conciencia en la sociedad “de que la vida es un valor sagrado”.
“Hemos visto cómo se atenta contra la dignidad de las personas, por ello invito y exhorto a quienes les corresponde a que hagan ya caso, estas cosas son alarmantes, no podemos quedarnos en números o cifras, sino tenemos que hacer algo que nos comprometa a otros”, añadió.
Finalmente protestó del por qué las autoridades no toman en cuenta a las diferentes instituciones para aplicar acciones y estrategias que erradiquen la inseguridad y violencia; que no solo se involucre la policía sino también a la iglesia y a otras instancias que son clave en la vida y el desarrollo de México, como a los maestros, las personas de cultura, los empresarios, y toda la sociedad en general.
“Todos tenemos que participar, no podemos estar al margen de estas realidades que hacen un México extraño y difícil”, dijo.
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