La Arquidiócesis de San Luis Potosí, pide encarecidamente el apoyo del Gobierno Federal, Estatal y Municipal, para que resuelva el problema que se tiene con los migrantes que llegan a tocar diariamente las puertas de la Casa de la Caridad-Hogar del Migrante “Mons. Luis Morales Reyes” de San Luis Potosí y que en estos momentos de pandemia muchos de ellos ya no alcanzan a permanecer dentro de la casa y duermen a las afueras de la institución altruista, en la banquetas y calles, dejando basura de todo tipo y condición.
Como es bien sabido, es un problema que aqueja a los vecinos del Barrio de Tlaxcala por la llegada de tantos migrantes a este refugio que les ofrece techo, cama, alimentos, ropa, calzado, alimentos, medicamentos, consulta con médico, todo esto de forma gratuita, incluso hasta el poder comunicarse con sus familiares, sin embargo, no es un trabajo y un problema que debe solucionar la Iglesia por completo, por lo que pido la unión de esfuerzos de los tres niveles de Gobierno, incluso de la Iniciativa Privada, de los empresarios, de la sociedad civil y de los ciudadanos de buen corazón que como voluntarios quieran ayudar ejerciendo su caridad.
Creo que debe ser un esfuerzo conjunto el que debe sumarse para resolver la problemática de nuestros hermanos migrantes que claman por nuestro apoyo, ayuda, orientación y caridad, pues muchos de ellos nada más llegan con lo que traen puesto de ropa, y no cuentan ni con lo mínimo necesario para vivir, porque policías con violencia les quitan sus pertenencias, sus maletas, dinerito y lo poco que tenían para su viaje a Estados Unidos, además de ser muchas veces golpeados y torturados, afectándose gravemente sus derechos humanos.
Así lo señaló en entrevista exclusiva con “El Sol de San Luis”, Mons. Carlos Cabrero Romero, quien evidentemente preocupado dijo que es importante que todos sumen buena voluntad, disposición y diligencia para atender este problema, que es social, y en la que pide a las autoridades actuar de forma urgente, pues no pueden seguir afectando la tranquilidad, paz y bienestar de los vecinos de la Casa del Migrante.
La Iglesia ayuda mucho con caridad cristiana y buena voluntad, pero necesita el apoyo de todos, porque esto debe ser una responsabilidad compartida, no sólo atañe a la Arquidiócesis Potosina.
Ojalá se sumen a nuestro trabajo y no dejen sola a la Iglesia, ni autoridades, ni fieles, ni empresarios, pues todos somos hermanos y todos debemos ayudarnos, apoyarnos y tendernos la mano, unos con otros. Tengo fe en Dios en que así será. Yo creo que sí se escuchará mi voz y la atenderán. Concluyó el jerarca católico.
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