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Las estancias infantiles del sector privado siguen en la lucha a contracorriente, pues apenas empezaban a recuperarse de la eliminación del subsidio que otorgaba la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), cuando llegó la pandemia.
En San Luis Potosí la Red de Estancias Infantiles de la Sedesol estaba conformada por 220 establecimientos de este tipo, sin embargo, entre los estragos generados por la eliminación del subsidio con la llegada de la actual administración federal, y ahora con la pandemia, ya sólo “sobreviven” 120 estancias en todo el estado.
A nombre del comité representante de estas estancias, Sandra Érika Gómez Almendárez, quien cuenta con una estancia infantil en la colonia San Felipe del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, precisó que durante la Jornada Nacional de Sana Distancia iniciada en marzo de 2020, las estancias infantiles cerraron sus actividades, mismas que retomaron en junio de ese mismo año.
Para ello, la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) les brindó un protocolo, “nos dieron un lineamiento y sobre ese estamos trabajando, vamos afinando detalles porque al principio hasta para nosotros era difícil, hicimos una y mil cosas para ir mejorando y buscar la manera de que haya un cuidado de calidad y seguro para los niños”.
Con los menores se toman medidas como cambiarles los zapatos cuando llegan, “no ingresan zapatos del exterior”, se les toma la temperatura, se sanitizan las mochilas en las que llevan sus cosas, se les lavan las manos constantemente, se les aplica gel antibacterial cada dos horas, “con los niños es difícil imponer que traigan mascarilla o careta, pero sí nos enfocamos en que se laven las manos, mantener distancia entre ellos, que no ingresen cosas del exterior”.
Para el personal se sigue un protocolo parecido, como la sanitización a su llegada, cambio de ropa para ingresar, uso permanente de mascarilla, lavado constante de manos, y uso de gel antibacterial, además se les pide reportar si hay algún contagio en su entorno; también se realiza una sanitización constante de las diferentes áreas de la estancia y cuentan con capacitación para detectar posibles casos de Covid-19, aunque destacó que a la fecha, no han sido detectados casos en menores. La Coepris realiza una supervisión constante para verificar que se siguen los protocolos, por lo que reciben inspecciones cada dos meses.
Gómez Almendárez indicó que cuando San Luis Potosí regresó a semáforo Rojo en enero, ya no hubo cese de actividades en las estancias porque están catalogadas como actividad esencial, y se les fijó un aforo máximo de 30%, sin embargo explicó que al tratarse de estancias pequeñas y sumado a la pérdida de niños inscritos, prácticamente ninguna llegaba a ese porcentaje de ocupación, “hoy en día yo estoy al 40% de capacidad, tengo capacidad para 28 niños y tengo 12”.
Y es que hay mamás que aún tienen desconfianza para llevar a sus hijos a una guardería, sobre todo aquellas que han visto de cerca la enfermedad, además de que muchas se quedaron sin empleo o vieron reducidos sus ingresos, por lo que en algunos casos, llevan a sus hijos cada tercer día, “ha sido un golpe muy, muy fuerte; se había recuperado un 70% después de la eliminación del subsidio, ya es muy difícil que vuelvan a lo de antes, vamos en un 40% tal vez”.
En el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuenta con 34 estancias en los municipios de Rioverde, Ciudad Valles, Matehuala, San Luis Potosí y Soledad, en las cuales se aplican los protocolos establecidos por sus oficinas centrales.
Para ellas se estableció que si un estado se encuentra en semáforo epidemiológico Rojo, sólo se atenderá a hijos de trabajadoras en actividades esenciales y en un 25% de la capacidad; en semáforo Naranja, se incluirá a madres que estén trabajando sin importar si se trata de actividad esencial y se atenderá en un 50% de la capacidad de la guardería; en semáforo Amarillo será en un 75% de la capacidad, hasta llegar al 100% en semáforo Verde.
Dentro de las instalaciones se deben seguir acciones como el fortalecimiento de medidas generales de salud, higiene y limpieza, tales como: sana distancia, lavado de manos y el uso de cubrebocas y careta por parte del personal que atiende directamente a las niñas y los niños.
Se aplica el filtro sanitario para niños, adultos y personal de la guardería, que contempla la instalación de una estación de higiene en el vestíbulo; sanitizar las suelas de los zapatos mediante un rociador o tapete sanitizante, aplicación de gel a base de alcohol al 60-80% en manos (excepto a lactantes), y medición de la temperatura con termómetro infrarrojo.
En caso de que un niño sea identificado con fiebre o datos de enfermedad transmisible, se emitirá un formato de Valoración Médica para que sea llevado por sus padres a la Unidad Médica Familiar que le corresponde, y si se confirma uno o más casos de Covid-19 se suspenden actividades y se aplican las medidas de aislamiento.
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