Más de un centenar de adolescentes y jóvenes participaron en la XXVI Asamblea Diocesana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, la cual se llevó a cabo los días 4 y 5 de Diciembre, en la Basílica Santuario Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, bajo la asesoría del Pbro. Rodolfo Duarte Ramírez, titular de la DIPAJ (Dimensión de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes) quién indicó que ésta asamblea llega a su vigésima sexta edición, y se torna un ejercicio que sigue la propuesta del Papa Francisco, que conlleva a la sinodalidad, a la participación y a la comunión, y se realiza con el objetivo de identificar la problemática actual que viven nuestros adolescentes y jóvenes, para buscar juntos horizontes y propuestas y acordar líneas de trabajo.
Se abordaron las nuevas formas de evangelización y catequesis y de ejercer el apostolado que se requiere realicen nuestros agentes de pastoral, como son representantes juveniles, asambleístas, delegados, coordinadores y acompañantes de todas las juventudes y de las diversas Parroquias, Zonas y Decanatos de la Arquidiócesis de SLP, que quieran hacer algo trascendente para mejorar nuestra sociedad actual en todos sus aspectos, y de manera especial, hacer algo por nuestra amada Iglesia Católica Potosina, pues urgen líderes que transformen conciencias.
Jóvenes sean agentes de cambio, Transformen conciencias comenzando desde su familia: Arzobispo
El Arzobispo de San Luis Potosí, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, presidió la solemne concelebración Eucarística en la que dio por clausurada la XXVI Asamblea Diocesana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes de la Arquidiócesis Potosina.
Agradeció la presencia y entusiasta participación de adolescentes y jóvenes, que se esfuerzan y luchan hasta consigo mismos para tener en el centro de su corazón y de su vida a Cristo bendito, a Cristo Resucitado, joven y alegre que les propone seguir un Evangelio que nunca pasará de moda.
"Luchen por ser mejores seres humanos, mejores cristianos y agentes de cambio, de tal forma que logren transformar conciencias". No permitan que nada ni nadie los aparte del amor de Dios misericordioso y no le fallen a Cristo, opten por Él, con Cristo serán siempre felices en plenitud. Trabajen por engrandecer su Reino y amen a Cristo siempre en el rostro de sus semejantes.