A partir de este fin de semana, los restaurantes, bares con licencia para venta de consumo de alimentos, pizzerías y cafeterías de San Luis Potosí, deberán cerrar a las 22 horas, con una hora de tolerancia para el desalojo del local.
Mientras dueños de antros y centros nocturnos han exigido la renuncia del titular de la Dirección de Gobernación, Roberto González Rubio, se anunció que los negocios que no cierren a las 10 de la noche serán multados o incluso clausurados.
Trascendió que habrá un fuerte dispositivo de inspección en las zonas donde se encuentran estos establecimientos, y en caso de estar abiertos, procederá la multa y hasta clausura, ya que a las 23 horas -sin excepción- tendrán que estar cerrados, sin clientela y sin trabajadores.
La Secretaría General de Gobierno informó en su momento que sostuvo pláticas con los afiliados con CANIRAC y que éstos aceptaron la modificación de horarios para evitar más adelante medidas más drásticas para evitar contagios por Covid-19.
Hace algunos días propietarios de centros nocturnos realizaron una manifestación hacia Casa de Gobierno, para exigir la destitución del director de Gobernación Roberto González Rubio, a quien acusan de incurrir una serie de irregularidades en el ejercicio de sus funciones.
Los antreros exigen que se permita la reapertura de centros nocturnos, argumentando que “en San Luis Potosí se permite el funcionamiento de otros establecimientos dedicados a la diversión nocturna”.
Por lo que exigieron no sólo la renuncia del titular de Gobernación, sino que se les permita la reapertura de sus establecimientos, “estamos dispuestos a que en todo momento sean respetadas las medidas sanitarias para evitar contagios por el coronavirus”, argumentaron entonces.