“Es chantaje, no hay nada de eso todavía, es falso”, así se expresó el médico endocrinólogo Francisco Javier Díaz Hernández, al opinar sobre el desarrollo de cápsulas de insulina como alternativa a las inyecciones, comentó que en los últimos congresos internacionales sólo se ha hablado de degradar lo menos rápido posible esta hormona producida por el páncreas.
En las últimas horas se ha hablado de tecnología avanzada que podría alivianar la carga que tienen los pacientes que sufren de diabetes, como es la existencia de tecnología de microagujas que permitan administrar inyecciones sin dolor.
Lo que se persigue es generar comodidades y ahora los investigadores combinaron la tecnología de microagujas con cápsulas cargadas con insulina, la cual sería fabricada con materiales biodegradables. La cual se adhiere al estómago e inyecta la insulina por medio de las microagujas y los materiales, al ser biodegradables, son absorbidos sin problemas por el cuerpo, sin embargo el médico potosino comenta que es mentira este presunto avance y su hipótesis la fundamenta en que esta hormona requiere ser absorbida por vía subcutánea, intramuscular o por la vena.
“Es una hormona como tal que no se absorbe en el tubo digestivo o gástrico, es solo de manera parenteral, hasta ahorita se han hecho muchos avances y hasta ahorita lo más nuevo es poner una infusora de insulina en partes artificiales, pero tomado nada hasta el momento, la insulina la recetamos cuando el paciente ya no produce nada, las pastillas ponen a trabajar el páncreas, y es la insulina quien baja el azúcar”.
Se ha señalado que entre los presuntos avances de estas cápsulas de insulina se destaca que hay pequeñas agujas que siempre entren en contacto con el estómago. La solución fue encontrada en el caparazón de la tortuga leopardo y se ha sostenido que hay pruebas que se han superado e animales, sin embargo el endocrinólogo comenta que esa no es una solución para atender este letal fenómeno de la diabetes, ya que lo que se persigue ahora es que la insulina no se degrade tan rápido, con la intención de que el paciente sufra lo menos posible.
“En los últimos congresos nacionales e internacionales de endocrinología de noviembre del año pasado, no vimos nada nuevo del uso de insulina, sino que están sacando insulina de media y larga vida para que las aplicaciones sean más retiradas, pero fuera de eso, nada nuevo. Estas metodologías no servirían porque la vida de la insulina es menos de una hora, pero esas succiones que proponen realmente no servirían, lo que se busca es que no se degraden tan rápido para atender a nuestros pacientes”.