Con la pérdida de un hijo a cuestas, hay madres de familia que no tuvieron motivos para celebrar este 10 de mayo, y en lugar de pasar la mañana en un festival escolar o con obsequios y pastel, salieron a la calle a exigir justicia y el regreso de sus seres queridos.
En el marco del Día de las Madres, la asociación “Fe y Esperanza para Víctimas del Delito, Christian A.C.” se sumó a la marcha convocada a nivel nacional por colectivos que agrupan a mujeres que tienen a sus hijos desaparecidos.
Y es que a diferencia de otras mujeres que este viernes pudieron celebrar el día en compañía de sus hijos, hay quienes padecen el día a día por no saber el paradero de sus hijos desde hace días, meses o incluso años, o porque la vida les fue arrebata por la delincuencia, “no tenemos nada qué festejar, estamos muertas en vida”, sentenció Rosario Torres Mata, presidente de la asociación civil.
El grupo conformado por poco más de 50 personas, salió de la alameda Juan Sarabia hacia la Fiscalía General del Estado, en donde solicitaron ser atendidas por el fiscal Federico Garza Herrera, después de esperar unos minutos y no tener respuesta, bloquearon el paso vehicular en ambos carriles del Eje Vial, sin que esta medida de presión tuviera resultados.
Posteriormente marcharon por la calle Los Bravo hacia el Palacio de Gobierno, en donde solicitaron la asignación de recursos para personal y capacitación en las instituciones; luego siguieron hacia el Congreso del Estado, donde hubo un altercado porque no les permitían el ingreso.
La marcha fue acompañada por gritos de “¡Justicia, justicia!”, “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y pancartas con mensajes como: “Las víctimas de delito de secuestro exigimos la verdad, la justicia y la reparación del daño”, “Queremos una Fiscalía con los recursos humanos profesionales y materiales necesarios para tener la verdad”, “Todos somos víctimas en potencia”.
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