Distintas empresas de mujeres afiliadas a la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias Capítulo San Luis Potosí (AMEXME) se han visto afectadas en sus operaciones, debido a que un gran número de ciudadanos no acatan bien las disposiciones de la autoridad sanitaria, con respecto al Covid-19, como la sana distancia y el uso de cubrebocas.
Señaló la presidenta de AMEXME, Fabiola Mejorada Hernández, quien indicó que varias empresarias han denunciado diversas afectaciones a sus negocios por esta situación, dado que cuando los trabajadores se ven contagiados por este virus, tienen que interrumpir su trabajo hasta por tres semanas.
Ana Laura Burciaga, empresaria de una marca de concreto, señaló que, aunque su empresa continúa trabajando con extremo cuidado, al pertenecer al giro esencial, lo que más les ha afectado es el incremento de casos, “ya que cuando los trabajadores se enferman tienen que suspender operaciones hasta por tres semanas, lo cual es preocupante para nosotros. Y no solo eso, sino que también muchos de nuestros clientes no respetan las medidas sanitarias”.
Norma Orozco, de un negocio de confitería y chocolates, indicó que el 90 por ciento de sus operaciones las realizan vía zoom, pues aunque continúan trabajando lo realizan a puerta cerrada; sin embargo, dijo que trabajar bajo esta modalidad afecta sus ingresos.
Irma Magaña Lozano, de una empresa de consultoría y capacitación, comentó que en el caso de su negocio que ofrecen cursos, han estado trabajando vía zoom aunque han acordado con sus clientes que la parte práctica se las darán una vez que el estado regrese a semáforo naranja.
Mónica Rivera, de un negocio de corsetería Pispa Showroom, dijo que ante el semáforo rojo su empresa sigue trabajando bajo cuidado, aunque están en la espera de que las empresas de la zona industrial detonen la contratación de personal para tener más ventas.
Por otro lado, algunas empresarias manifestaron que el semáforo rojo no les afecta tanto, debido a que han podido adaptar sus procesos y trabajan vía zoom con clientes y proveedores, aunque sí les ha impactado su margen de ganancias, ya que éste se ve reducido.
Asimismo, hay otras mujeres de negocios que aseguraran que su actividad productiva ha bajado hasta un 50 por ciento, ya que no hay eventos sociales y recreativos presenciales. En el caso de ellas, les han suspendido la entrega de trabajos impresos como invitaciones para fiestas.