En la parte media de Escalerillas, pueblo a las orillas de la sierra potosina de San Miguelito, se encuentra la presa El Potosino, obra analizada, diseñada y realizada, exclusivamente para el control de avenidas; cuya operación de gastos de descarga de la presa San José, ubicada aguas abajo, no superan la capacidad de conducción del río Santiago a su paso por la zona conurbada de San Luis Potosí-Soledad de Graciano Sánchez.
Con una capacidad de 10 millones 401 mil metros cúbicos de agua, 2.5 kilómetros de perímetro y más de 400 metros de cortina, fue una de las principales fuentes hídricas de abastecimiento del Estado, que hoy se encuentra casi en sequía ya que desde el año 2019 se inició el trasvase de esta presa.
Actualmente este espacio de recepción de agua dejó de funcionar para los pobladores de Escalerillas y los residentes de la capital, pues no llega a contener la medida mínima de una presa, con menos de los 3 millones de metros cúbicos de agua, pues la carencia de lluvia no alcanza para completar el suministro que llega a Los Filtros y la Presa de San José.
Hasta el momento se desconocen los caudales máximos, mínimos y base del Arroyo El Potosino que alimenta a la presa del mismo nombre. Sin embargo, años atrás esta presa abastecía parte del 84 % de los 126 pozos que trasladan agua a Los Filtros. Donde ahora por la carencia de agua no hay embalses suficientes que permitan aumentar la captación, y además debido a esto, los pobladores de Escalerillas utilizan tinacos de tamaño industrial para poder abastecerse de agua a través de pipas.
Por otro lado este espacio de recepción de agua ofrece – a pesar de la casi nula contención del vital líquido-, beneficios naturales como lo es la tierra lama.
Según señalan los comuneros de Escalerillas, la tierra lama es rica en propiedades, es un tipo de arenilla que sirve como abono para mejorar las áreas verdes de los jardines, o más aún para abono de los cultivos agrícolas, por sus nutrientes a comparación de los abonos químicos que hacen daño al medio ambiente y al suelo, donde esta materia prima se extrae de las orillas de la presa El Potosino.
También indican, que esta área es reconocida como un espacio de captación de agua utilizada por algunas de sus atractivas competencias deportivas de pesca de bagre y lobina, donde llegan a obtener ejemplares de más de 3.5 kilogramos. Actividad que desde el año 1995 está regulada por la Jurisdicción Federal de los Estados Unidos Mexicanos.
Asimismo señalan que por ahora estos ejercicios de pesca conocidos como “capturar y soltar” ya no se realizan por la baja captación de agua y la presente crisis pandémica.
Hoy a pesar del imponente paisaje que rodea a la presa El Potosino, este espacio de captación luce árido, sin embargo, esto por una parte -mencionan los pobladores- ha favorecido el turismo de senderismo en sus orillas de terracería y acantilados.
Los pobladores del ejido de Escalerillas, mencionan que están a la espera de que lleguen más lluvias que les permita mantener la vida de sus parcelas, así como la captación de agua sea la suficiente para que llegue a sus hogares y reiniciar las actividades ecoturísticas que se dan en este sitio como la pesca deportiva.
Ubicada a 30 minutos de salida a Aguascalientes, la presa El Potosino fue considerada por muchos años una de las principales áreas de reserva de agua que abastecía a la capital potosina, ahora con una cantidad mínima de agua que muy apenas cubre la base de su cortina y represa, se espera que esta fuente superficial continúe siendo un potencial hidrológico para aprovechamiento en la zona metropolitana capitalina.
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