En diversas partes del mundo se erigen imponentes palacios que estuvieron destinados como residencias de gente importante y venerable, este tipo de edificaciones surgieron en la Edad Antigua, construcciones que fueron testigo de innumerables acontecimientos históricos de gran valía.
En la Capital potosina existen un total de seis palacios, muchos de ellos hoy funcionan como recintos administrativos, y sedes gubernamentales. Entre ellos se destaca el Palacio de Cristal, monumental construcción levantada en cantera gris, que exhibe una solemne arquitectura románica.
Esta edificación fue inaugurada el 4 de diciembre de 1909, diseñada por Henry Guindon, arquitecto que realizó grandes aportaciones en la construcción de los edificios más importantes del siglo XIX en México.
Dicha obra estuvo bajo el encargo de D. Eduardo Meade. Anteriormente en el sitio donde hoy se encuentra este palacio, estaba dispuesto un pequeño templo y convento llamado Beaterio de San Nicolás, o bien Colegio de Niñas Educandas de San Nicolás que fue construido en el año de 1730 a expensas de don Nicolás Fernando de Torres, el cual operaría hasta el año de 1760.
Más tarde, el mismo edificio sería demolido para otorgarle más espacio a la vialidad de un costado, que hoy lleva por nombre calle “Álvaro Obregón”. De la estructura arquitectónica que quedó, sólo sobrevivió un patio con corredores y algunos salones, los cuales servían de escuela, bodegas y hasta como hospital militar.
Con el desuso, muchas personas empezaron a apropiarse del espacio y a utilizarlo como locales, para que después lo que quedaba de su construcción fuera adquirido por un hombre acaudalado de la entidad.
Los terrenos fueron comprados en el año 1905, pero no fue hasta 1909 que se inició el levantamiento de este palacio. Este espacio desde un principio estuvo destinado para la renta y venta de locales comerciales o despachos y hoy siguen firmes sus 4 pisos de negocios y despachos.
Según indican los archivos históricos de la entidad fue en 1910, que se empezaron a anunciar las ventas y rentas de estas áreas mercantiles en el entonces periódico el Estandarte.
Locales modernos de 20 o 30 pesos mensuales se anunciaban en las páginas de aquél impreso. El Palacio de Cristal fue el primer edificio que tuvo elevador, para aquél tiempo un signo de modernidad y gran ostentación.
Con el pasar de los años se le han hecho diversas modificaciones a este recinto, como el retiro del rodapié de cantera y algunas de las antiguas vitrinas, para disponer hoy las cortinas que cubren los nuevos locales que lo integran. Este tipo de intervenciones, hace 7 años motivó la mediación del INAH para asegurarse que los cambios estructurales y arquitectónicos cumplieran con los requisitos necesarios que pide dicha institución.
Puesto que los propietarios de bienes inmuebles declarados monumentos históricos o artísticos, tienen la obligación de conservarlos, rehabilitarlos, mantenerlos y restaurarlos,y para ello es necesario que la Unidad de Gestión emita las recomendaciones en apego a los lineamientos a la autoridad competente. Hoy su segundo piso forma parte de una tienda comercial de ropa y se continúan las modificaciones.
DE ENSUEÑO, PARA RECORDAR
De este emblemático edificio también le sobreviven las anécdotas e historias de potosinas y potosinos que tuvieron la oportunidad de pasearse y trabajar dentro de sus instalaciones, como Nallely, quien laboró en uno de los locales dispuestos en este palacio.
“Yo trabajé hace algunos años ahí. Anteriormente la planta baja era una una importadora, y precisamente donde estaba ubicada era donde antes estaba el convento. Los patrones utilizaban lo que había quedado de los cuartos como bodegas. También es imposible olvidar el antiguo elevador, para usarlo se tenía que jalar una cadena, hermoso edificio y bonitos recuerdos”.
El señor Carlos Raúl de 68 años de edad, comerciante del Centro Histórico de la ciudad, compartió que con el pasar de los años se difundió la información del cómo se edificó este palacio, “Según la gente que estuvo presente cuando se levantó este palacio, cuentan que su estructura está realizada completamente de hierro, y que sus piezas fueron transportadas directamente desde Francia, llegaron en puerto a nuestro país y las trasladaron hasta aquí. No me quiero imaginar qué tipo de peripecias tuvieron que hacer para llegar aquí a San Luis Potosí”.
Pero a pesar de tanta historia y de su majestuosa arquitectura, para muchas personas es un edificio que también pasa desapercibido, como para Jerry Pérez, abogado, quien transitaba en la calle Hidalgo y refirió desconocer el nombre del edificio y por ende su historia, “Creo que nunca lo he apreciado detalladamente y qué lástima. Siempre lo que veo son los locales, creo que eso le resta presencia y no deja ver su bella arquitectura, pero desde hoy miraré hacia arriba y todos sus rincones, pero sobre todo buscaré algo de su historia”.
DATOS
-Su planta baja por muchos años estuvo ocupada por la importante “Ferretería del Centro” y “La ciudad de Londres” negocio de trajes y casimires para caballero en la década de los años 40
-Esta ubicado en Álvaro Obregón y calle Hidalgo en el centro de San Luis Potosí
- Su diseño en la cantera combina elementos de estilo romántico y clásico.
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