El centro de la capital, con el suelo más tóxico: estudio

En este país la contaminación y degradación de los suelos es un problema significativo, pues se estima que aproximadamente el 64 por ciento de los suelos en el territorio potosino, muestran algún grado de degradación. En la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, estudiantes de Ciencias Ambientales estudian la toxicidad del suelo en la entidad.

La degradación de la superficie es el resultado de diversas actividades humanas, como la agricultura intensiva, la deforestación, el sobrepastoreo, y la actividad industrial. Dentro de ésta, se encuentra la pérdida de fertilidad que es un problema destacado, afectando al 28 por ciento de las unidades de producción agrícola.

Además, en los distritos de riego, el 20 por ciento de la superficie, enfrenta problemas de salinidad, lo que agrava aún más la situación de los suelos en México. Este tema no solo impacta la productividad agrícola, sino que también tiene consecuencias en la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.

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Todo lo anterior cobra relevancia, toda vez que existe una diversidad de metales en el subsuelo. Hoy estudiantes de la máxima casa de estudios realizan un proyecto de investigación titulado “Evaluación de la contaminación y toxicidad del suelo de la capital de San Luis Potosí, México”, desarrollado por los de la Facultad de Medicina.

Participan en este estudio, Mariana Montalvo, Ana Sofía de Luna, Alfonso Morales, José Eduardo Silos, Nohemí Sánchez, Emma Araiza, Monserrat Velázquez, Alejandro Díaz y Paulina Álvarez; quienes cursan la Licenciatura en Ciencias Ambientales y Salud, en dicha entidad académica.

Estos muchachos, bajo la asesoría de José de Jesús Mejía Saavedra, participarán en el XXI Congreso Internacional y XXVII Nacional de Ciencias Ambientales, organizado por la Academia Nacional de Ciencias Ambientales (ANCA), ahí comentaron “vamos a participar en la ponencia oral, específicamente en el área de contaminación ambiental que es suelo. El congreso será del 28 al 30 de agosto en Campeche y hay buenas expectativas, sobre todo porque no siempre exponen jóvenes de semestres iniciales, sin embargo el trabajo que hizo el grupo tiene la calidad suficiente para participar”.

Mariana Montalvo, explicó que el proyecto se estructuró durante el tercer semestre de la licenciatura, y en el cuarto semestre se llevó a cabo el muestreo, trabajo de laboratorio e investigaciones que culminaron en los resultados finales y su discusión.

“Una de las ventajas que tenemos es que a partir de ese semestre participamos en proyectos de investigación. Nuestra propuesta fue evaluar la presencia de metales pesados y el potencial tóxico del suelo en la capital potosina. Monitoreamos cuatro zonas: Industrial, Morales, Centro y Lomas, tomando muestras de suelo para analizar la cuantificación de metales y realizar bioensayos para determinar la toxicidad”.

El tema fue seleccionado en reuniones de profesores del curso de Ecosistemas “es un curso práctico que introduce a los alumnos a la investigación, evaluando suelo con diferentes características y polvo, que puede volatilizarse y contaminar. El proyecto teórico se desarrolla en el tercer semestre y se lleva a la práctica en el cuarto, con salidas a campo para recolectar muestras según técnicas específicas”.

El resultado de estos estudios mostró que, aunque la mayoría de los metales analizados están por debajo de los límites permisibles, la zona centro presenta niveles de toxicidad superiores. “La toxicidad probablemente se debe a una mezcla de contaminantes debido a la alta circulación vehicular, proximidad a vías del ferrocarril y otras fuentes de polución”.

Concluyeron entonces que los niveles de metales pesados no son alarmantes, es esencial seguir monitoreando y evaluar otras fuentes de contaminación en la zona centro de la ciudad.

Debido a este tipo de eventos se le da mayor difusión a la carrera, ya que por ser una de las más nuevas se desconoce los trabajos y aplicaciones que los profesionales pueden aportar en el mundo laboral.

“Además de que hay un intercambio de conocimientos o ideas que pueden brindar colaboraciones en un futuro, también un enriquecimiento académico para nosotros. Estos congresos pueden ofrecer mucha confianza, ya que a veces como estudiantes es lo que nos hace falta”.