Detectan un centenar de indigentes en la capital potosina

Al menos un centenar de personas en situación de calle deambulan por la capital potosina, algunos de forma permanente y, otros, por temporadas y, aunque no se monitorea su estado de salud, cuando es visible que sufren algún problema respiratorio se les canaliza a las instancias adecuadas. Desde que inició la pandemia por Covid-19, tres indigentes han sido contagiados, y uno falleció.

La directora del DIF Municipal, Adriana Urbina Aguilar, reveló que según el censo elaborado por esta institución en la ciudad hay aproximadamente 90 indigentes que pernoctan en vía pública o espacios que ellos mismos han acondicionado -bajo puentes, en jardines, en predios baldíos o fincas abandonadas- y, aunque se ha intentado trasladarlos al albergue, no se les puede obligar.

Cortesía | Gobierno municipal

“Quizá haya incrementado (el número), porque el fenómeno es que hay migración; son personas que no son de aquí, que van de paso, pernoctan unos días y lo que tratamos de hacer e brindarles alimento; luego siguen a su destino”, detalló.

Dijo que en el citado albergue, ubicado en la delegación de Villa de Pozos, actualmente viven de forma permanente 14 personas que vivían en situación de calle, y que reciben cobijo, alimentación y atención médica y psicológica.

A la par, señaló la funcionaria, se realizan tareas de búsqueda de parientes para regresarlos a su entorno familiar lo que se ha logrado en varios casos; sin embargo, reconoció que hay casos en los que no hay interés en volver o no son aceptados, por tratarse de personas con problemas de salud mental o de adicciones o que sufrieron violencia familiar.

La también encargada del Comité Municipal de Seguimiento Covid-19, consideró difícil poder monitorear su estado de salud, pero sí se da especial atención a quien se detecta con problemas; resaltó que desde el inicio de la pandemia solamente se han detectado tres casos de Covid-19 entre la población indigente.

Los tres casos fueron canalizados de forma adecuada, dos de los pacientes se recuperaron –y hoy habitan en el albergue- y, lamentablemente, un tercero falleció.