Entre los indocumentados que arribaron a la Casa de la Caridad Hogar del Migrante, en San Luis Potosí, se detectó al menos una persona con el virus de la influenza; cubierto con un tapabocas esperaba su turno para el corte de cabello, y pidió la colaboración de la ciudadanía pues requiere un medicamento que le cuesta 800 pesos.
Osmin Mazariegos, es un joven, que lleva 29 días caminando, desde que se salió de su natal, Honduras. El día de ayer, descansó en la casa del migrante que se ubica en el Barrio de Tlaxcala, en la Capital potosina.
La salud del centroamericano ha mermado con el pasar de los días, relató a El Sol de San Luis, ya que en su trayecto ha pasado mucho frío, sed y hambre. Al llegar a esta ciudad, se le informó que sus pulmones estaban inflamados y que al parecer padecía el virus de la influenza.
“Siento frío, mucho frío, hambre, mucha sed, se me han inflamado los pies, pero ahora lo más terrible, es que tengo inflamado los pulmones en una influenza, tengo que andar con esto (tapabocas) para no contagiar”.
Aseguró que los servicios médicos que otorga el albergue ya lo atienden, sin embargo requiere de un medicamento que cuesta 800 pesos; “pero no tengo dinero, aquí me quedaré unos días y después sigo mi camino”.
A diferencia que otros migrantes, Osmin Mazariegos, viaja solo y su meta es llegar a la ciudad de Monterrey, Nuevo León, porque le dicen, que ahí hay muchas fuentes laborales “y pagan bien, yo no quiero ir a Estados Unidos, me quiero quedar en México”.