Con apenas unas semanas de operación, en el nuevo rastro municipal de Peñasco se han asegurado al menos medio centenar de cabezas de ganado no aptas para consumo humano, la mayoría con clembuterol.
El responsable de ese centro de matanza municipal, Jorge Miguel Martínez Soto, destacó el reforzamiento de la vigilancia con lo que se evitaron que llegaran a las familias potosinas productos cárnicos no aptos para su consumo.
Dijo que son más de 50 decomisos de cabezas de ganado gracias al aumento de la vigilancia, tanto de animales completos, piezas e incluso, vísceras, por lo que cualquier ganado con alguna lesión o enfermedad se reporta y se decomisa para que no se procese ni se comercialice.
Asimismo, Martínez Soto insistió en que se aplican las pruebas e inspecciones para evitar que ganado con sustancias prohibidas ingresen en el centro de matanza municipal.
Por su parte, médicos veterinarios certificados del Rastro de Peñasco aseguraron que se trabaja de manera coordinada y constante con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), y con el Comité de Fomento y Protección Pecuaria para cerrar este círculo de vigilancia y aprovechar esta red de apoyo en la que intervienen todos los niveles gubernamentales.
Coincidieron que con estas acciones se ha evitado la introducción de animales en malas condiciones, para de esta manera dar la garantía a la población de San Luis Potosí que los productos que son procesados en el centro de matanza son óptimos para el consumo humano.