/ miércoles 27 de julio de 2022

Después de 30 años de servicio, Miguel e Israel dejan el uniforme policial

Ambos elementos se despidieron de los pasillos de una corporación que los vio crecer en todos los aspectos

El 20 de julio de 1992 dos elementos egresaban de la Academia de Seguridad Pública Estatal, sin imaginar cómo serían los próximos años, eran los cadetes Miguel Ángel Salas Torres e Israel Jaramillo Hernández, quienes con gran expectativa de asumir su rol como elementos de seguridad, se incorporaron a las filas de la entonces Dirección General de Protección Social y Vialidad. Hoy a 30 años de servicio, y luego de cumplir su misión finalizan su carrera policial, como elementos distinguidos por su entrega, fuerza y disciplina.

Bertha Escalante | El Sol de San Luis

Este miércoles, con nostalgia inocultable en sus rostros, pero con la alegría de poder dedicarse al fin de lleno a sus familias, ambos elementos se despidieron de los pasillos de una corporación que los vio crecer como seres humanos y como oficiales de policía, mientras reían entre bromas de sus compañeros y anécdotas de aquellas misiones fuera de plaza, les recordaron que aunque culminan sus 30 años de servicio, la familia de sangre azul siempre los acompañará.

Miguel Ángel antes de pertenecer a las filas de la entonces DGPSV, había iniciado su trayectoria en el Ejército, donde tuvo diferentes cursos y capacitaciones, sin embargo su misión sería incorporarse a las filas de la policía del Estado.

Bertha Escalante | El Sol de San Luis

Al poco tiempo de haber ingresado a la corporación, inició en el Grupo Alfa de gran renombre en la corporación, en donde los elementos eran adiestrados en acciones tácticas antimotines, acudiendo al resguardo de la ciudadanía ante manifestaciones, y también cuando existían disturbios o motines en los penales de las diferentes regiones de la entidad potosina.

Encontró en su primera encomienda gran pasión por el servicio, participó en el apoyo por desastres naturales como huracanes e incendios forestales, arriesgando su vida por salvar a familias enteras; “de cada experiencia sacas lo mejor y te permite forjarte día con día como mejor policía”.

Como todo policía, sabía que debería dejar a su familia en algún momento en cumplimiento de su deber. Fue en el año de 1997 en donde su destino fue dirigido a la región Huasteca, donde tres años después de operativos en toda la zona, fue redirigido nuevamente a la capital en el año de 1999.

Bertha Escalante | El Sol de San Luis

En 2002 buscado por su tenacidad, espíritu de servicio y disciplina, fue integrado al grupo ALFA por dos años, hasta el término de su comisión en donde sería instalado en la seguridad y vigilancia de funcionarios de gobierno y de otras dependencias hasta que en 2015 que regresó a la corporación para guiar a la escolta de bandera en diversos eventos.

A la fecha terminó su trayectoria policial con adscripción a la Guardia General de la Comandancia de la Guardia Civil Estatal en donde sus compañeros y amigos le brindaron su agradecimiento por este tiempo en donde compartió con ellos no solo una jornada laboral sino parte de su vida.

Israel Jaramillo Hernández, compañero desde la academia, fungió como responsable en diferentes áreas, donde fue distinguido no solo por su capacidad e inteligencia en la resolución de problemas sino por su buen humor con el que contagiaba a sus compañeros y hacía más amenos los turnos extenuantes.

En ocasiones era difícil sobrellevar el trabajo policial con la familia, ya que se dedicaban de lleno a sus labores de seguridad y protección, sin embargo resala que aún con la pasión y orgullo que debe de haber por realizar los trabajos encomendados, siempre es importante valorar el tiempo en familia, con amigos e incluso los días de esparcimiento, porque no solo son policías, sino seres humanos.

Bertha Escalante | El Sol de San Luis

Para Israel el 2019 fue una fecha destacada ya que después de un tiempo sin obtener una promoción en su carrera policial se logró una homologación de grados en la que ascendió a Suboficial, hecho que le llenó de orgullo pues su trabajo fue reconocido y permitió que se dignificara aún más su labor como policía.

Este año, cerró su jornada laboral en la Unidad de Policía y Tránsito del Estado, donde siempre atendió con una sonrisa a la población que acudía a realizar sus trámites o en busca de una solución a sus dudas, poniendo de ejemplo para quienes inician que siempre debes tener pasión por servir y ayudar a la población.

El 20 de julio de 1992 dos elementos egresaban de la Academia de Seguridad Pública Estatal, sin imaginar cómo serían los próximos años, eran los cadetes Miguel Ángel Salas Torres e Israel Jaramillo Hernández, quienes con gran expectativa de asumir su rol como elementos de seguridad, se incorporaron a las filas de la entonces Dirección General de Protección Social y Vialidad. Hoy a 30 años de servicio, y luego de cumplir su misión finalizan su carrera policial, como elementos distinguidos por su entrega, fuerza y disciplina.

Bertha Escalante | El Sol de San Luis

Este miércoles, con nostalgia inocultable en sus rostros, pero con la alegría de poder dedicarse al fin de lleno a sus familias, ambos elementos se despidieron de los pasillos de una corporación que los vio crecer como seres humanos y como oficiales de policía, mientras reían entre bromas de sus compañeros y anécdotas de aquellas misiones fuera de plaza, les recordaron que aunque culminan sus 30 años de servicio, la familia de sangre azul siempre los acompañará.

Miguel Ángel antes de pertenecer a las filas de la entonces DGPSV, había iniciado su trayectoria en el Ejército, donde tuvo diferentes cursos y capacitaciones, sin embargo su misión sería incorporarse a las filas de la policía del Estado.

Bertha Escalante | El Sol de San Luis

Al poco tiempo de haber ingresado a la corporación, inició en el Grupo Alfa de gran renombre en la corporación, en donde los elementos eran adiestrados en acciones tácticas antimotines, acudiendo al resguardo de la ciudadanía ante manifestaciones, y también cuando existían disturbios o motines en los penales de las diferentes regiones de la entidad potosina.

Encontró en su primera encomienda gran pasión por el servicio, participó en el apoyo por desastres naturales como huracanes e incendios forestales, arriesgando su vida por salvar a familias enteras; “de cada experiencia sacas lo mejor y te permite forjarte día con día como mejor policía”.

Como todo policía, sabía que debería dejar a su familia en algún momento en cumplimiento de su deber. Fue en el año de 1997 en donde su destino fue dirigido a la región Huasteca, donde tres años después de operativos en toda la zona, fue redirigido nuevamente a la capital en el año de 1999.

Bertha Escalante | El Sol de San Luis

En 2002 buscado por su tenacidad, espíritu de servicio y disciplina, fue integrado al grupo ALFA por dos años, hasta el término de su comisión en donde sería instalado en la seguridad y vigilancia de funcionarios de gobierno y de otras dependencias hasta que en 2015 que regresó a la corporación para guiar a la escolta de bandera en diversos eventos.

A la fecha terminó su trayectoria policial con adscripción a la Guardia General de la Comandancia de la Guardia Civil Estatal en donde sus compañeros y amigos le brindaron su agradecimiento por este tiempo en donde compartió con ellos no solo una jornada laboral sino parte de su vida.

Israel Jaramillo Hernández, compañero desde la academia, fungió como responsable en diferentes áreas, donde fue distinguido no solo por su capacidad e inteligencia en la resolución de problemas sino por su buen humor con el que contagiaba a sus compañeros y hacía más amenos los turnos extenuantes.

En ocasiones era difícil sobrellevar el trabajo policial con la familia, ya que se dedicaban de lleno a sus labores de seguridad y protección, sin embargo resala que aún con la pasión y orgullo que debe de haber por realizar los trabajos encomendados, siempre es importante valorar el tiempo en familia, con amigos e incluso los días de esparcimiento, porque no solo son policías, sino seres humanos.

Bertha Escalante | El Sol de San Luis

Para Israel el 2019 fue una fecha destacada ya que después de un tiempo sin obtener una promoción en su carrera policial se logró una homologación de grados en la que ascendió a Suboficial, hecho que le llenó de orgullo pues su trabajo fue reconocido y permitió que se dignificara aún más su labor como policía.

Este año, cerró su jornada laboral en la Unidad de Policía y Tránsito del Estado, donde siempre atendió con una sonrisa a la población que acudía a realizar sus trámites o en busca de una solución a sus dudas, poniendo de ejemplo para quienes inician que siempre debes tener pasión por servir y ayudar a la población.

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