Casos de explotación infantil y esclavitud se detectaron en los campos del Altiplano Potosino; la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), tiene documentadas al menos cinco denuncias por estos delitos.
Lo anterior fue revelado por el titular del organismo, Jorge López Espinoza, quien informó que dichas denuncias fueron interpuestas en la Cuarta Visitaduría de la CEDH con sede en Matehuala.
Éstas fueron remitidas a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien a su vez las turnó a la Secretaría Federal del Trabajo, que es el órgano encargado de regular la actividad del ramo agrícola, explicó
Los cinco casos corresponden al Altiplano Potosino y fueron registrados, en campos agrícolas asentados sobre los municipios Villa de Arista y Matehuala.
“Los casos que detecta la comisión si la memoria no me falla deben ser aproximadamente cinco, son asuntos del altiplano potosino, que por razón de competencia se turnan a la CNDH, en razón de que es la Secretaría del Trabajo, la encargada de regular la actividad de estos ramos agrícolas. Esto no es obstáculo para que la comisión de primer momento pueda tomar conocimiento de las quejas e inmediatamente remitirlas a la autoridad federal”.
La trata de personas que históricamente ha sido vinculada con el tema sexual, enfrenta otro gran problema, la esclavitud, dijo. Por lo que para evitar más violaciones a las garantías individuales, el organismo implementó una estrategia para proteger a los jornaleros que trabajan en los campos.
“En San Luis Potosí dentro de los aspectos que cubre esta violación a derechos humanos, la trata de personas, lo que trabaja es el tema de jornaleros agrícolas, incluso tenemos un programa especial que se realizó como una estrategia dentro del convenio de colaboración que se tiene con la Unión Europea”.
“Cuando existen trabajos sobre todo en los campos agrícolas, en donde los trabajadores no tienen los derechos reconocidos, donde hay condiciones insalubres, en donde no se les paga lo justo, esto es precisamente en lo que está trabajando la CEDH”.
Es un modelo apegado a los derechos humanos, y ya está implementándose, en dos campos de la zona huasteca y el altiplano. Este programa de protección serviría para que otros contratistas de jornaleros lo adopten, sostuvo.
“La empresa que trabajó con nosotros es una de cítricos y cuenta con un distintivo que le dio la CEDH, pero que solo tiene vigencia por un año, porque el hecho de que se le haya distinguido no significa que sea un distintivo para siempre, sino que tiene que estar siendo refrendado año con año”.
Otro gran problema, sostuvo es el trabajo infantil que está prohibido en México. En la zona agrícola del Estado, detalló, hay una irregular contratación de menores, a quienes no se les exige, presenten la documentación que acredite su mayoría de edad.
“Existe una problemática que se ha detectado, hay jóvenes entre los 16 y los 18 años, que aunque legalmente son menores de edad, ellos tienen ya familia e hijos y hay una necesidad económica, para poder realizar la manutención, sin embargo esto debe realizarse siempre en las condiciones más dignas, y evitando en todo momento el tema de la explotación”.