Edificado a principios de la década de los ochenta, el puente peatonal sobre avenida Reforma, entre las calles 16 de Septiembre y Moctezuma, en el Centro Histórico de esta capital potosina, terminó convertido en un adorno; no es utilizado porque está deteriorado, tiene hoyos en sus escalones y hay muchos cables y alambres sueltos.
El puente peatonal fue la opción que las autoridades de entonces hallaron a la problemática vial en esa zona -antes, la circulación vehicular en reforma era de doble sentido- y acabar también con accidentes en agravio de usuarios del mercado República que iban y venían de ese centro de abasto.
Sin embargo, para algunos comerciantes de la zona, el modelo del puente siempre fue complicado para quienes llevaban desde niños en brazos, con bolsas de mandado o gente de la tercera edad.
Durante años prestó servicio, pero nunca se le dio mantenimiento a pesar que autoridades intentaron varias veces forzar a los peatones a utilizarlo: en alguna ocasión, inclusive, se pensó en poner una cerca en la avenida para evitar el cruce de peatones.
Ahora, el puente que alguna vez fue una opción, tiene escalones deteriorados, tanto que es un riesgo usarlo, tiene hoyos en su piso, además de que “tiembla” con el paso de los vehículos por debajo de él; hay también muchos cables y alambres sueltos.
“ya es como un monumento; mejor deberían poner semáforos”, comenta un hombre que, recargado en el barandal, observa desde lo alto el paso de la gente y los vehículos, es decir, al menos tiene la función de “mirador”.
Su poco uso también se atribuye a que, en ocasiones, hay “ratas de cuatro patas” que aprovechan el paso de algunos peatones para robarlos; o hay individuos alcoholizados que los molestan, en especial a mujeres.
Es mejor, ahora, “torear” los vehículos para poder cruzar la avenida Reforma, mientras las autoridades resuelvan si le dan mantenimiento o lo quitan, para optar por un paso peatonal con semaforización.