Seguir el camino de la conversión, meditar nuestras acciones y “mirar dentro de nosotros mismos”, es la invitación que hace para la iglesia potosina a todos los fieles para este tiempo de Cuaresma.
Tras oficiar la celebración Eucarística por el Miércoles de Ceniza, el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, manifestó que es importante tratar de mirarnos a nosotros mismos para identificar cuáles son “nuestras luces y sombras” y de esta manera buscar la manera de resarcir las heridas que hemos causado a los demás siguiendo un camino de indiferencia, pero sobre todo sanar las heridas que nos causamos a nosotros mismos “al ser indiferentes a las continuas llamadas que nos hace el Señor”.
Invitamos a toda la comunidad católica e incluso no católica a iniciar con nosotros un camino de conversión, camino que está sustentado evidentemente en la gracia que Jesús nos alcanzó con su vida, pasión, muerte y resurrección, si no hubiese Pascua no hubiese conversión y ésta es un camino de gracia especialmente para mirarnos dentro de nosotros mismos
Comentó que este tiempo de Cuaresma es una oportunidad para que como personas veamos nuestras realidades lacerantes y las afrontemos con un “corazón nuevo”, que sea más fraterno, amistoso y deseoso de estar presente en la vida de las personas que sufren por la infinidad de actos provocados por el mismo hombre, que movido por sus propios intereses se siente con el derecho de quitar vidas.
Invitamos a todos para que gocemos de este donde esta oportunidad que Dios nos da la vida y la oportunidad de la conversión es volver a ser verdaderamente lo que tenemos que hacer ese sueño realidad de Dios para la Tierra, como hijos, hermanos y hombres
Así mismo el arzobispo señaló que la verdadera penitencia que se debe hacer es el orar y buscar una conversión interior del corazón, evitando caer en la presunción de ir "con trompeta" anunciando ser un buen cristiano.
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