La directora del DIF capitalino, Adriana Urbina Aguilar, reveló que se analiza la apertura de un nuevo albergue temporal para atender a personas en situación de calle durante esta temporada decembrina, por lo que para ello se podría habilitar un centro deportivo.
Mencionó que el albergue municipal, ubicado en la delegación de Villa de Pozos, atiende en estos momentos a 17 personas en situación de calle, pero por esta etapa de fríos intensos, y más que llegarán con mayor crudeza en los próximos días, se analiza la posibilidad de aumentar el cupo instalando otro refugio temporal.
Afirmó que está latente la posibilidad de que aumente en esas personas el riesgo de contagio por Covid-19, porque éste ha incrementado su presencia en las calles, precisamente el hábitat natural de los indigentes.
En la apertura del albergue temporal se trabajará de la mano con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios para el establecimiento de los protocolos sanitarios y toma de medidas adyacentes, como atención en coordinación con los Servicios de Salud.
Reveló que actualmente se atiende en el albergue municipal a una persona con sintomatología respiratoria que fue auxiliada por personal del DIF y de Protección Civil: “se le recluyó en un espacio aislado, la atención que se le dio fue oportuna trasladándolo primero a la Unidad ‘Centinela’ y después al hospital de Soledad donde permaneció semana y media. Se le regresó al albergue donde recibe asistencia con medicamentos para restablecer su capacidad pulmonar”.
Urbina Aguilar señaló que desde hace cuatro semanas, se incrementaron los casos de personas en calidad de indigencia, por lo que se redoblan los esfuerzos de apoyo primero para librarlas del frío, y luego para cuidar su salud porque en su condición el virus, que anda suelto en la calle, puede afectarlas.
El DIF hace un llamado a la colaboración de la ciudadanía para proteger a estas personas en condiciones vulnerables, reportando casos sospechosos de Covid-19, y por otro lado para que se aporten donaciones para su atención.
Aclaró que la estancia en los albergues es voluntaria, “porque acatando normas de derechos humanos, no se puede proceder por la fuerza para su traslado a esos sitios para que se resguarden de las bajas temperaturas. Pero si esas personas pasan la noche ahí, y es su deseo salir a desempeñar algunas actividades, pueden hacerlo y regresar por las noches”.