La epidemia de Covid-19 generó en San Luis Potosí una reconfiguración de los territorios donde opera el crimen organizado, que a su vez acrecentó la rivalidad y violencia entre sus miembros.
Así lo señaló el titular de la Secretaría General de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, quien añadió que lo anterior provocó un aumento alarmante en los homicidios dolosos, asociados con la delincuencia.
El funcionario estatal precisó que la pandemia que se desató en marzo pasado favoreció la combinación de esos factores y provocó que el 2020 ya esté clasificado como uno de los años más violentos.
Argumentó que las entidades federativas vecinas también se volvieron atractivas para los grupos de la delincuencia organizada, “por tener rutas destinadas al trasiego de drogas y un control del mercado local de distribución, en específico, de cristal”.
De igual forma destacó que aquí han sido capturados varios objetivos criminales, identificados con diferentes grupos de la delincuencia organizada.
El encargado de la política interna en el estado insistió en que la escalada violenta comenzó en marzo, “cuando la pandemia provocó que los grupos criminales utilizaran dinámicas nuevas para realizar sus operaciones, lo que tuvo como efecto que se haya acentuado la rivalidad delictiva por controlar sus espacios de influencia”.
Finalmente, Leal Tovías aseguró que todos los días, en las Mesas de Seguridad y Paz, así como las de Inteligencia; se revisa la incidencia delictiva, “con la finalidad de perfilar estrategias de contención y reacción más eficientes, que permitan mejores resultados en el combate al delito”.
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