Los sindicatos aprovechan las fechas importantes en materia turística para chantajear a las autoridades, dijo considerar Alberto Narváez Arochi, presidente de la asociación Nuestro Centro.
Luego de una semana de plantón en la Plaza de Armas en la que había puestos ambulantes incluidos, finalmente se retiró la Coordinadora del Movimiento Amplio Popular (CMAP), sin embargo permanecen las carpas y trabajadores de dos de los sindicatos de Gobierno del Estado, esto previo a la Semana Santa, una de las temporadas más importantes para la ciudad por la afluencia turística que generan los eventos religiosos y culturales.
Al respecto, Narváez Arochi manifestó que el hecho de que los sindicatos instalen plantones previo a esta fecha, “lo que indica es que van al chantaje”, ya que la autoridad evita recurrir al uso de la fuerza pública para el desalojo a pesar de que la Constitución lo permite, y entonces tiene que buscar la manera de negociar el retiro pacífico de los manifestantes.
Apuntó que tampoco se trata de fomentar la violencia con un desalojo de los manifestantes, “no estamos a favor de eso, siempre hay que tratar de arreglar y que el diálogo prevalezca, pero ante estos hechos es evidente que lo que están haciendo es chantajeando para obtener algo”.
Lamentó que esta es una práctica que ya se ha vuelto recurrente sin importar de la administración de que se trate, “como si ya les hubiesen tomado la medida (a las autoridades)”, y entonces obtienen beneficios que no quedan claros para la ciudadanía, por lo que se pronunció porque se haga valer el estado de derecho, el respeto a la ley y que se mantenga el orden.
El presidente de la asociación de comerciantes establecidos, manifestó que en los días “santos” los negocios suelen cerrar por respeto a las tradiciones religiosas, sin embargo señaló que estos plantones afectan la imagen y el turismo en la ciudad.
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