La zona que comprende las calles de Ignacio de Zaragoza, Agustín de Iturbide, Vicente Guerrero, entre otras aledañas a éstas, se han convertido en un blanco fácil para la delincuencia y el vandalismo, debido a la falta de iluminación y presencia de las autoridades policíacas por las noches, pues varios negocios han sufrido asaltos o han sido grafiteados.
Manifestó el presidente de la asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Aorchi, quien comentó que esta situación ha llevado a varios comerciantes a enrejar sus negocios, pues colocar cámaras de vigilancia y ya no es suficiente para resguardar sus establecimientos.
Por ejemplo el caso de una tienda que vende aparatos electrodomésticos, que se ubica en la esquina de Zaragoza con Iturbide, tuvo que colocar rejas afuera de las ventanas para reforzar la seguridad, calculó que ésta tuvo que invertir alrededor de 150 mil pesos en colocar sólo la herrería.
“Esta zona está en color rojo, es de alta delincuencia y podría ser fácilmente pronosticable que seguirá habiendo asaltos, no entiendo por qué no se elabora un protocolo de seguridad para esta zona. Sí hace falta más vigilancia, porque en esta área es motivo frecuente de vandalismo, grafitis, asaltos etc., lo que ha llevado a muchos comerciantes a tener que enrejar sus propiedades, no podemos vivir encerrados”, expresó.
Respecto a lo ocurrido esta madrugada, donde una persona le dio un cristalazo a un negocio de la calle de Guerrero, dijo que “es necesario que las autoridades realicen un trabajo de inteligencia e investigación para poder dar con los responsables”.
Así mismo, consideró que un factor que ha influido para que se desate la delincuencia, sobre todo en esa calle, es porque la obra de rehabilitación que se estaba llevando a cabo no concluyó en tiempo y forma. Explicó que hasta el momento dicha sigue sin haber buen alumbrado público en ésta, por lo que hizo un llamado a la autoridad a que terminen bien su trabajo.