El actual gobierno estatal no tiene miedo a hacer cambios, aquellos que tengan que hacerse para que a San Luis Potosí le vaya bien, se harán.
Las pasadas administraciones eran muy cuestionadas debido a que se guardaban los cambios, ahora todas y todos los colaboradores están a prueba, sentenció el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona.
El mandatario estatal expresó que “hoy todos queremos que le vaya bien a San Luis Potosí, por eso vamos a sumar y a abonar a este proyecto, que no es únicamente del gobernador sino de todos los potosinos”.
Refirió que él trabaja “a mil por hora”, ando de gira todo el día, dijo, y eso mismo espero de los funcionarios, “quiero el mismo empuje y algunos no lo han mostrado, otros fallaron en alguna dependencia, pero van a ser parte de los enroques porque conocemos de sus capacidades”, anunció.
En otro orden de ideas, consideró que los efectos del último embate de la epidemia de Covid-19, en su variante Ómicron, que generó picos muy altos en la tasa de contagios, empieza poco a poco a ceder.
“En los siguientes días podríamos ver un estatus sanitario más controlado, con menor cantidad de casos positivos y una notable reducción en el número de hospitalizaciones y de defunciones”, vislumbró.
Al mismo tiempo, destacó que continuará la aplicación de pruebas gratuitas en el Centro de Convenciones, para que la ciudadanía asista a realizarse ese test sanitario que permite la detección oportuna de casos positivos.
Finalmente Gallardo Cardona confirmó que, con esa tendencia, el regreso a clases presenciales del nivel de educación básico y medio, será muy probablemente el próximo 7 de febrero, ya sin cambios.
