Esta vez no hubo agua gratis, pero los adultos mayores formados para ingresar al puesto de vacuna, en la escuela primaria "Pedro Montoya" en Soledad de Graciano Sánchez, aguantaron la sed, los fuertes rayos del sol.
Sin embargo, igual que la víspera, no debieron esperar mucho para ingresar al plantel para recibir su respectiva dosis.
Una vez más, los adultos con hipertensión y aquellos que requieren silla de ruedas o andadera para su movilidad, recibieron un trato especial.
Los que de plano ya no aguantaron la Jornada fue el personal del Ayuntamiento soledense, incluyendo los que portaban chaleco de Protección Civil Municipal, que optaron por ocupar la sillas bajo el toldo, buen apoltronados, para cubrirse de los rayos solares, sin importarles otra cosa.
Lamentablemente, esta vez no hubo repartición de botellitas de agua para los adultos mayores en fila, como ocurrió un día antes. Y es que seguramente no había fotógrafos que captaran el momento en que la autoridades municipales salieran a realizar ese convenenciero gesto.
De cualquier manera, los negocios por donde corría la fila, en la calle Zaragoza y Porfirio Díaz, vendían el botellin de agua en 10 pesos o una sombrilla de hasta 80 pesos.
Afortunadamente, en esta ocasión los protocolos de atención fueron más ágiles y la permanencia de los usuarios de la vacuna era menor. Miguel Ángel Mora