El uso de la bicicleta, se volvió indispensable en esta época de pandemia. La también conocida como baika o cleta vino a redefinir el traslado de las personas en esta crisis sanitaria. Este transporte de propulsión humana, si bien no es nuevo, hoy día su manejo se ha incrementado.
Un porcentaje amplio de la población ha optado por usar la bicicleta como una alternativa “contra el contagio” del coronavirus, pues en tránsito a la etapa de “normalidad” en plena etapa 3 de la epidemia por Covid-19 , la OMS y las mismas autoridades de salud de la entidad, han señalado el peligro latente que existe en los autobuses urbanos y taxis, debido a las conglomeraciones y falta de medidas preventivas sanitarias de las y los ciudadanos.
Es por ello que la bicicleta se ha convertido dentro de esta epidemia, en la vía más factible de distanciamiento social, la cual favorece la reducción de contagios por covid 19 de manera considerable.
Expertos en salud señalan que el uso de la bicicleta, tiene grandes beneficios dentro de esta crisis sanitaria, además de prever el contacto directo con personas, promueve la actividad física y ayuda a combatir la obesidad.
Ahora se puede ver gran cantidad de gente en las calles y avenidas, que se trasladan a sus trabajos, hogares y diligencias en bicicleta, lo que también ha puesto de manifiesto una situación compleja: la falta de políticas públicas que garanticen la seguridad de los ciclistas.
Algunos colectivos y grupos de ciclistas, han manifestado que a pesar de contribuir a la sana distancia y ser parte de las acciones que ayudarán a contrarrestar esta pandemia, no existe una ley de protección y de derechos humanos que los respalden, pues básicamente viajan a “la deriva”, con el miedo latente de ser atropellados.
Oswaldo Martínez, licenciado en Derecho, deportista y ciclista urbano, señala que es importante promover, el uso, derechos y obligaciones de los ciclistas. Además abundó que “son muchos los beneficios, la bicicleta es un medio de transporte alternativo, limpio y ecológico, que actualmente su demanda es una aportación al bienestar de la población por la situación sanitaria que se vive. Es una obligatoriedad de las instituciones privadas, públicas y civiles, que existan proyectos concretos en torno a la seguridad y derechos de quienes la utilizan”.
Se sabe que actualmente San Luis Potosí, se encuentra dentro del listado de las 10 entidades con mayor índice de muertes de ciclistas atropellados según las estadísticas de la organización #ManuVive, por ello Oswaldo insiste en que “Somos usuarios vulnerables, lo cual implica se realicen estrategias de tránsito que nos favorezcan en todos los sentidos. En nuestro país, ser ciclista y ser atropellado es considerada la segunda causa de muerte dentro de las lesiones de tránsito en jóvenes de entre 18 y 27 años”.
Oswaldo por último, hizo hincapié en que a pesar de que se incrementó el uso de la bicicleta de manera considerable, por el miedo de las personas a contagiarse de Covid-19, las autoridades continúan desestimando que si el uso de este transporte decreció en los últimos años, fue por la percepción de peligro en la vía pública.
“Esperamos que de verdad la reflexión sobre su uso, sirva para sensibilizar y concienciar, sobre la seguridad de los ciclistas en las calles, que se promueva la movilidad sustentable, pero sobre todo que quede claro, que no solo morimos de covid, sino también atropellados”, finalizó.
.jpg "Estudiantes de la UASLP (1).jpg")