Aunque no hay una contabilidad exacta de cuántos estudiantes extranjeros hay apuntados en los niveles básico, medio superior y superior en San Luis Potosí, sí se reconoce que el lenguaje es una de las principales barreras para poder enseñarles frente a las aulas, esto es lo que manifiesta Armando René Espinosa Hernández, funcionario del Sistema Educativo Estatal Regular, SEER.
Los maestros enfrentan un desafío mayor que sólo educar a niños y jóvenes de origen extranjero, inclusive aplican un programa federal especial para extranjeros donde buscan diagnosticar el avance en la calidad de aprendizaje así como una forma de contabilizarlos.
En los centros educativos del estado, hay un buen número de niños provenientes de naciones como Rusia, Corea y de Japón, quienes además son originarios de espacios rurales y con condiciones en vulnerabilidad, pero existen otros que cuentan con un buen nivel económico.
"Estamos detectando que hay un incremento en la migración asiática hacia nuestro Estado, sobre todo de chinos y coreanos, está incrementando lo que me parece inédito y tenemos casos muy focalizados en cuestión de educación musical sobre todo de Europa del Este, como rumanos y rusos, que tiene que ver con que sus padres son artistas y que se van incorporando a los proyectos culturales de la entidad".
En primer término, los estudiantes de origen foráneo enfrentan problemas como el lenguaje ya que muchos de los niños que llegan a tercero, cuarto o quinto de primaria, desconocen el español "la barrera del idioma complica esta situaciones, es lo primero que hemos detectado y otra situación que hemos observado es que hay chicos con altos grados de vulnerabilidad y no hay apoyos para ellos, vienen a su propia suerte, sin ningún apoyo, sin ningún acompañamiento institucional y muchas veces, ellos son los que necesitan acceso a becas a programas sociales que ellos desconocen".
Refirió que luego de las políticas migratorias que aplicó el gobierno estadounidense de Donald Trump se observó el regreso de muchos estudiantes que nacieron en Estados Unidos y que no saben hablar español aunque tienen raíces mexicanas.
Se cree que con el transcurso del tiempo se va a incrementar este fenómeno, por ello los maestros tienen que ingeniárselas para poder enseñar el conocimiento hacia los flujos migrantes "no estamos preparados para eso, por ejemplo en el caso de San Luis Potosí hay trabajadores extranjeros que vienen a las nuevas empresas y traen a sus hijos y ahí los insertan en las escuelas públicas y desafortunadamente no estamos preparados para atenderlos, porque se necesita un programa especial para poder ayudarlos".