Debido a que los trastornos mentales han aumentado durante la pandemia COVID-19 y afectan a 25 millones de personas en México, es decir, 18 por ciento de la población, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, aplica diversas estrategias de atención integral, para prevenir y asistir a pacientes con estas patologías.
Los trastornos mentales aumentaron su impacto por las condiciones de estrés en la emergencia sanitaria, por ello el Instituto puso en marcha el Programa Integral de Salud Mental, con intervenciones basadas en evidencia científica y un enfoque de humanismo y respeto a la dignidad de las personas.
Las estrategias se implementan en los tres niveles de consulta y la aplicación de protocolos de atención a pacientes hospitalizados con patologías psiquiátricas.
El Programa de Atención Paliativa, PALIATIVISSSTE, enfocado a abatir dolor y sufrimiento físico, mental y social, también se aplicará en pacientes no solo en fase terminal, sino con enfermedades graves o de alto impacto y larga evolución, así como el apoyo a sus familiares, con cuidados paliativos a domicilio en casos que lo ameriten.
También destacan la estrategia ECOS para el Bienestar que administra de manera articulada y consistente todas las acciones y programas preventivos en los tres niveles de atención, desde la medicina general hasta los servicios de alta especialidad y de rehabilitación.
Un aspecto muy importante de la atención primaria es su poder transicional, que permitirá al ISSSTE realizar intervenciones en personas pre diabéticas, pre hipertensas o con sobrepeso u obesidad en fases iniciales, con el fin de hacer cambios en su estilo de vida e impacten positivamente en recuperar y mantener un óptimo estado de salud.
Las acciones preventivas para el Bienestar tienen como objetivo, apoyar a pacientes que debutan con una enfermedad, para motivarlos a cuidarse, mantener el control de su padecimiento y reducir complicaciones; en el tercer nivel, cuando ya hay alguna complicación y se ha dado tratamiento, la prevención radica en brindar rehabilitación física, mental y social para la reintegración de los pacientes.
Los servicios de salud mental se sustentan en tres ejes: atención integral interdisciplinaria; enseñanza e investigación, y gestión en redes con apoyo de tecnología de la información.