Vecinos del barrio del Montecillo exigieron mayor vigilancia policíaca y una solución definitiva al abandono de fincas, algunas ya colapsadas y otras a punto de derrumbarse, y que están sirviendo como guaridas de malvivientes y focos de fauna nociva.
Los afectados, la mayoría habitantes de la calle Chicosein, mostraron algunas de las fincas abandonadas y los vestigios de que son frecuentemente habitadas por delincuentes, indigentes o migrantes.
Lamentan que ninguna autoridad se preocupe por la condición de tales fincas, sobre todo de las que están a punto de colapsar por el riesgo que significan, pero más por la inseguridad que generan.
"No solamente se trata de nosotros, de quienes vivimos aquí, se trata también de la seguridad de los usuarios del transporte urbano que acuden a la zona de transferencia y son asaltados a cada rato", asegura una de las vecinas.
Y es que la llamada zona de transferencia, ubicada enfrente, también enfrenta problemas porque los malvivientes rondan en busca de alguna víctima, y luego corren y se refugian en las casas abandonadas.
Los vecinos reconocieron que han solicitado el apoyo de la Policía, y acude alguna patrulla en su auxilio; sin embargo, sacan a indigentes o drogadictos de los inmuebles abandonados, y más tarde ya están otra vez adentro.
Otro de los problemas es la generación de fauna nociva, la que generan quienes están ocupando los inmuebles y la que abandonan vecinos inconscientes.
Así, solicitaron que la autoridad ubique a los dueños de tales inmuebles y se les obligue a hacer algo, a derrumbar y bardear los predios "o que el mismo municipio se encargue de ello".