En la emergencia sanitaria, los trastornos mentales que más se han presentado son los de ansiedad, en particular de tipo generalizada, la persona está preocupada todo el tiempo, trastorno de pánico y fobias sociales; se han incrementado los trastornos afectivos y los relacionados con situaciones estresantes, en particular estrés postraumático y de tipo agudo.
Es por eso, que ante el aumento de casos de derechohabientes con trastornos de ansiedad y estrés a causa de la pandemia por COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención integral en salud mental a través de sus servicios de Psicología y Psiquiatría.
Es posible alcanzar un equilibrio entre la parte emocional, física y social, con el apoyo de las y los especialistas del Instituto.
Los principales cambios que se experimentan cuando existe un trastorno mental son irritabilidad, cambios de humor frecuentes, padecer insomnio o, por el contrario, tener mucho sueño y fatiga; dejar de comer o hacerlo en exceso, esos son datos pivote que indican que algo no está bien con las emociones.
Si la persona o sus familiares notan una o varias de estas conductas, lo más conveniente es acudir con el médico familiar, a fin de ser valorado y referido a la consulta de Psicología o Psiquiatría, según la necesidad del paciente.
Durante las consultas una gran cantidad de pacientes manifiestan incertidumbre en el futuro y los cambios que han ocurrido durante la pandemia, lo cual provoca estados de ansiedad y estrés.
Una recomendación general para la población es que poco a poco comiencen a salir con el apoyo de sus familiares, que intenten dormir y comer de manera adecuada y realizar actividades diferentes a la rutina para adaptarse a nuevas situaciones, sin descuidar las medidas de protección e higiene para evitar contagios.