Poco queda de lo que fueron los tiempos de bonanza en la Plaza del Mariachi de San Luis Potosí, -después de su creación hace casi 25 años- , hoy este sitio se encuentra completamente en el olvido.
Ya no se perciben los sonidos de las trompetas, de los chelos, bajos y acordeones. Ahora sólo existe el ruido de los automóviles que pasan a un costado, de los hombres alcoholizados e indigentes que han encontrado en sus arcos de cantera un refugio para pasar la noche. Las letras encima de su arcada ya no son legibles, el tiempo y la falta de mantenimiento han hecho que esta plaza de a poco pierda su nombre.
Los mariachis y las bandas de polca, ya no iluminan con su melodía el sitio, todas ellas conformadas por hombres y mujeres que han hecho de la música una manera de subsistir, ya prefieren recorrer las calles Centro Histórico para llegar a alguien que quizás esté buscando una manera de amenizar alguna fiesta o convivio.
"Ya no es lo mismo de antes. El covid vino a dejarnos sin trabajo, sobrevivimos de pura suerte y de quien bien nos contrata. Muchos han optado por anunciarse en redes sociales y otros gracias a que han expandido el sitio donde ofrecen sus servicios. Ahora se van a la Alameda "Juan Sarabia", reparten sus tarjetas de presentación en los carriles y llegan a los comedores o restaurantes del Centro para sacar lo del día. Ya es muy raro que venga alguien aquí a buscarnos", refirió Celestino Hernández , músico de acordeón, quien se negó a ser retratado pues menciona le entristece encontrarse en una situación tan compleja, donde apenas si puede sobrevivir económicamente.
"Antes se trabajaba muy bien con los acuerdos del sindicato, ahora es complejo y difícil, pues no hay trabajo. Antes los clientes venían y uno negociaba el precio, ahora ya ni aparecen por aquí. Nuestro trabajo está devaluado y la plaza ya no se ve como hace años". "Mucha gente ya le hace el "fuchi" al sitio, que ya ni nombre tiene, la cantera ya se está cayendo, está partido el piso y ni qué decir de la explanada, que encuentra en completo descuido, hay migrantes, pedigüeños, indigentes y borrachos, hasta da miedo pasar por aquí", remarcó.
Y es que, los pilares, las arcadas y los detalles en cantera de la plaza y la explanada, ahora se encuentran destruidos. La fuente de piedra rosada ha sido retirada de manera violenta, golpeada y dejando destruido hasta su último detalle.
Además se encuentran apilados los restos de lo que fueron las bancas de cantera, y de testigos sólo está "Santa Cecilia", donde su imagen se asoma de una esquina de la plaza, sin poder hablar y resistiendo a las inclemencias del tiempo y al descuido de las autoridades. Vecinos manifiestan que es irónico que todo esté destruido y que no se haga nada al respecto pues, "estamos situados a un costado de la Fiscalía General del Estado y a unos metros de la Dirección General de Seguridad Pública, aquí llegan delincuentes y hacen lo que quieren".
Los vestigios de cantera yacen en el piso, apilados como si fuera basura, los detalles labrados de lo que fuera la fuente y bancas, están situados en el jardín y aun costado de ellos, una montaña de desechos que ya tienen algunos días olvidados.
Hasta el momento quienes trabajan en el área y los que residen alrededor de la zona, desconocen si existe un plan estratégico de restauración y si por ello fueron destruidas las bancas y las fuentes que ya tenían más de una década de antigüedad.
En los arcos de la plaza, la cantera está partida y dañada, algunos bloques fueron retirados, la pintura se encuentra en condiciones deplorables y la limpieza del lugar es casi imperceptible.
"El único espacio limpio es donde se localizan los puestos de comida, donde diariamente llegan y limpian para empezar a vender, además de eso, ningún otro lugar esta en condiciones dignas", manifestaron comerciantes de la calle de Los Bravo.
Es por ello que agrupaciones musicales, comerciantes y residentes, exhortaron a la Unidad de Gestión del Centro Histórico y demás autoridades a que realicen las observaciones y reparaciones adecuadas, para que la imagen de esta icónica plaza se subsane, "vengan los estamos esperando, esto no puede seguir así, se esta olvidando de la Plaza del Mariachi".
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