El pulque es una bebida milenaria que tiene historia y que durante cientos de años ha Sido preparada por manos expertas que conocen a profundidad los beneficios de este elixir prehispánico.
En la actualidad existen decenas de formas de prepararlo a las que se les ha implementado diversas formas de curado para saciar el paladar de los conocedores.
Hoy Abigail Galván utiliza estos conocimientos ancestrales para darle un giro a la forma tradicional de consumir el pulque, quien además de comercializarlo en su estado natural y curados, elabora paletas de esta bebida mexicana.
En la calle Ferrocarril san Lázaro, a inicio de la colonia Popular, decenas de residentes han probado el gustoso sabor del pulque elaborado a manos de Abigail.
Ella como muchas otras mujeres que se dedican a la elaboración del pulque, inició con la finalidad de crear un fusión entre paletería y pulquería para saciar los gustos más demandados.
Ella menciona que además de aprender la forma tradicional de elaborar el pulque, tuve qué investigar cómo es que se elaboraban las paletas, pues aunque en San Luis Potosí son un postre de gran novedad, en algunas partes del estado de México ya se acostumbra a realizarlas.
"Fue cosa de práctica, las paletas ya existían en el estado de México en Tlaxcala. Vimos que nos quedaba muy lejos para surtir entonces me di a la tarea de aprender a elaborarlas".
Fue así que Abigail a "prueba y error" fue aprendiendo cómo hacerlas, quien durante un año perfeccionó la receta y la consistencia de las mismas para brindar un producto de calidad a su clientela.
"Este producto ha sido bienvenido en muchas partes de San Luis Potosí, pero ha sido difícil posicionarnos en aquéllos que tienen la errónea concepción de que el pulque se fermenta con muñecas de eses de animal, lo cual no es así".
Respecto a esto, aclara que el agua miel se fermenta por si mismo con el pasar del tiempo y su dulzor es lo que le da ese toque especial.
Está "pulcatería" que lleva por nombre Dimas y Gestas, elabora curados de todas las frutas de temporada, pero de entre todas ellas elabora un sabor único y especial que se ha convertido en el más buscado de la ciudad, el de chile morita con Xoconostle.
Cada curado, Abigail lo elabora desde cero, con la elección de la fruta y se licúa junto con el pulque natural para así otorgarle un sabor distintivo. Con las paletas pasa lo mismo, únicamente la consistencia suele ser más espesa para que éstas puedan congelarse.
Al día está pulcatería puede llegar a recibir hasta diez clientes ya que por la presente crisis sanitaria cuidan los espacios de sana convivencia. Para Abigail ser una pulquera contemporánea ha sido todo un reto, que también ha estado colmado de grandes experiencias.
Para ella preparar esta bebida milenaria significa tener presente la ancestralidad e historia de todas aquellas personas que desde hace cientos de años la han preparado.
"Para mí es recordar al México antiguo, las pulquerias centenarias (que aún existen), las familias y los señores que son asiduos aconsumir esta bebida. Es una experiencia única".