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La industria química ha tenido que enfrentar la recuperación de la crisis causada por la pandemia con incrementos en los costos de sus principales insumos de hasta 400 por ciento, aseguró Miguel Benedetto, director de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).
Se trata principalmente de los aumentos en el precio del gas natural, el mayor insumo que requiere la industria y que se ubica en su precio más alto en 10 años, debido a la inflación global y una expectativa de mayor demanda por el invierno.
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“Se han elevado cuatro veces los precios, hay escasez de insumos y la parte logística también se ha visto impactada con la crisis que hay de contenedores y la saturación en los puertos”, refirió en entrevista con El Sol de México.
El directivo recordó que los precios del energético en México están vinculados al precio internacional que ha venido al alza prácticamente todo el año.
En cuanto a los temas de logística, anticipó que el transporte de insumos y mercancía no se va normalizar en el mundo antes de abril, ya que hay muchos cuellos de botella en los puertos.
Ante esta situación, el directivo indicó que la recuperación del sector todavía tardará cerca de un año.
En 2020, la industria química fue afectada por la pandemia con una contracción de 8.9 por ciento el año pasado, de la cual esperan recuperar apenas cinco puntos porcentuales este año.
Para Benedetto, la industria alcanzará los niveles que tenía en 2019 hacia julio del próximo año, impulsada principalmente por sectores como el de medicamentos o el de adhesivos, que se ha disparado por la demanda debido a los envíos de paquetería por el comercio electrónico.
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Además del incremento en los precios de los insumos y la logística, la industria química también se enfrenta a la posible aprobación de la reforma al sector energético promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para la ANIQ, dicha iniciativa de reforma constitucional tendrá un impacto incuestionable para el sector, del cual aún no se tienen cálculos.
Benedetto señaló que si se reduce la participación del sector privado en la producción de electricidad de más de 60 por ciento que tiene actualmente, a 46 por ciento, como dice la iniciativa, esto conllevará al cierre de plantas.
En el caso de la industria química, dijo que se corre el riesgo de incrementar aún más la capacidad ociosa de las plantas.
Hasta antes de 2020, la capacidad ociosa de la industria, es decir, la infraestructura que no se utiliza, era de 30 por ciento de la infraestructura instalada en el país, la cual aumentó en 10 puntos porcentuales a causa de la pandemia.
NAHLE PROMETE APOYO
En la inauguración del foro anual de la ANIQ, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, propuso una mesa de trabajo para que, junto con la industria química y sus actores, resuelvan el desabasto en el sector petroquímico nacional, así como para analizar restricciones e impuestos a importaciones de insumos básicos para la segunda industria productiva del país y que aporta dos por ciento del PIB.
Edmundo Rodarte, presidente de la ANIQ, destacó que el sector sólo pudo abastecer 24 por ciento de la demanda nacional, debido a una enorme dependencia del exterior en insumos, por lo que pidió atender el desabasto, principalmente en materiales como etano, propileno, óxido de etileno, amoniaco, entre otros.
En este sentido, Nahle dijo que sostuvo una reunión con la Secretaría de Gobernación, el SAT y Pemex en la que se acordó agilizar permisos para construir una terminal de importación de etano para que Pemex, en Coatzacoalcos, con Braskem Idesa, agilicen los permisos que se requieren y Pemex pueda importar etano. Con información de Jacob Sánchez
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