Un sutil toque de oyamel y cedro se respira en el ambiente, son las fragancias que avisan la pronta llegada de las festividades decembrinas que harán gala en cada hogar, cuando cada familia se disponga a colocar su típico árbol de navidad.
Es por eso, que hoy decenas de pinos rodean a Valerio Domínguez en su vivero ubicado sobre la carretera Rioverde, quien desde hace más de 15 años se dedica a tiempo completo al oficio de floricultor y vendedor de pináceas, y que como cada año, se prepara para la venta de “arbolitos navideños naturales” de esta temporada.
Valerio de 53 años de edad, recalca que el negocio del cultivo y venta de pinos orgánicos ha tenido sus transformaciones con el pasar del tiempo, pues ahora ya es poca la gente que los adquiere y quien lo hace, busca pinos que vengan en maceta para volverlos a plantar.
“Manejamos cinco especies de las nueve que están permitidas para comercializar, entre ellas tenemos oyamel, cedro blanco, piñonero y prieto. Las pináceas que tenemos se cultivan en viveros o bien en las zonas boscosas cercanas al estado, como en Puebla, Zacatecas, Hidalgo y Querétaro”.
“Desde hace ya algunos años, es raro que traigamos pinos cortados o en su soporte de cruz de madera, ahora la mayoría se vende en maceta para cuidar el medio ambiente y que los compradores puedan replantar el pino. Éstos pinos se recogen en diversos centros de acopio de la entidad en el mes de enero. Igual si son pinos talados existen programas especiales que siembran tres nuevos, por cada pino cortado”.
Este floricultor menciona que año con año, es más la población que opta por adquirir pinos o árboles de navidad sintéticos, pues es más económico y redituable para las familias. Normalmente un árbol de navidad sintético puede llegar a costar no más de 1200 pesos -el más grande-, y tiene una durabilidad de entre tres y siete años.
“Cada año es un reto para nosotros vender pinos, los costos son elevados y la clientela prefiere gastar una vez en algo que le dure un tiempo determinado. Los pinos de plástico si bien no son tan vistosos en los hogares como uno verdadero, su precio es muy inferior, lo que llama la atención de los compradores”.
“Por ejemplo nosotros manejamos de diferentes costos, todo depende de la especie, el volumen y tamaño. El más barato tiene precio de 300 pesos, pero el “Douglas” puede llegar a costar hasta dos mil 600 pesos, porque es un pino de primera calidad”.
De las ventas de este año 2020, Valerio estima que habrá una baja considerable de más del 50 %, pues refiere que ya desde años anteriores, muchos de los pinos se han quedado sin vender en época decembrina.
“La compra ha decrecido considerablemente. Otros años, en la última quincena de noviembre ya había familias escogiendo su pino navideño, hoy, la situación es diferente. No han venido muchos compradores”.
“Sabemos que muchas familias tienen que atender crisis económicas y eso no les permite gastar de más en su presupuesto, por eso creemos que tal vez este diciembre muchos no pongan arbolito natural en casa”.
Valerio invita a la población a que se dé la oportunidad de vivir la experiencia de tener un pino natural en casa para celebrar y decorar esta temporada decembrina, y agrega que “es otra experiencia poder llevar un arbol navideño natural a casa, su esencia impregna todo el espacio, es como si la navidad se hiciera presente a través del aroma del pino”.
“A diferencia de lo que muchos piensan, el comercio de pinos naturales ayuda a la economía de muchas comunidades y familias, los terrenos en los que se dan las plantaciones son especiales y se reforestan cada año. Dependemos de ustedes. No nos dejen solos y compren en su vivero más cercano el arbolito navideño de sus sueños”, finalizó.