La vida de Nayelly Hernández-Walker cambió para siempre en el décimo mes del 2019; el reloj marcaba las 13:14 horas del día 13 cuando la exsquahsita potosina tuvo la dicha de conocer a Maya Elizabeth Walker, su primera hija, y este 10 de mayo será el primero que festeje como madre.
Retirada de las canchas en el 2016 y siendo una profesionista, comenzó hacer su vida en los Estados Unidos a lado de su pareja y ahora esposo Chris Walker; ahí emprendió su camino como entrenadora en Bronxville Field Club, trabajo que hizo a un lado por el nacimiento de su hija.
"Fueron dos meses los que tuve que parar por recomendación de la doctora en los que deje de trabajar, después regresé, teníamos los campamentos eran clínicas grupales y estuve trabajando hasta una semana antes de tener a Maya."
Contando con el apoyo de su esposo, decide reducir sus labores como entrenadora medio tiempo, para también comenzar a dar clases particulares y dedicarle más tiempo a su hija "aparte del tiempo que me llevaba llegar del trabajo a la casa, yo quería aprovechar el tiempo con mi nena, quiero verla crecer, estar con ella, no me quiero perder nada."
"Son etapas de mi vida primero como deportista, que vivo como entrenadora y ahora como mamá, la verdad es que mi bebé me cambió la vida completamente, estoy muy agradecida por tenerla conmigo" comentó Hernández.
Al principio la situación no fue fácil para Nayelly, pese a tratar de combinar familia-trabajo al buscar quien cuide a su bebé les ha sido complicado "es difícil confiar en alguien que no conozcas para que cuide a una personita tan indefensa, mi mama estuvo conmigo el primer mes y de ahí solita".
Como hija, Nayelly recuerda lo que significa estar alegada de su mamá el 10 de mayo, pues el combinar los entrenamientos y torneos le complicada estar ha lado de ella "como deportista no tienes la agenda asegurada, me perdí de muchas cosas, no estuve en algunos días de las madres con mi mami; lo que hacemos entre mis hermanos y yo nos ponemos de acuerdo, le mandamos el regalo platicamos, la verdad no recuerdo cual fue el último 10 de mayo que pase con mi mamá."
La señora Carmen fue pilar importante para que, en el 2007, la squashita fuera galardonada con el Premio Estatal del Deporte "en ese año que estuve en Juegos Panamericanos de Río ganamos bronce, de ahí decidí venirme a estudiar a Estados Unidos; en ese lapso, mi madre armó todo mi material para aplicar; un día me llaman de SLP y me dicen que había ganado el premio, todo se lo debo a mi mamá."
Ahora como madre, Hernández vive una de las etapas más bonitas de su vida "Ser mamá es una de las más maravillosas experiencias para una mujer y que para unas es más fácil o difícil el proceso, muchos cambios tanto físicos como mentales y bueno lo mejor que me pudo pasar."
Antes de despedirse, Nayelly aprovechó para dejar un mensaje a su mamá "Mami, tuve que llegar hasta este punto para entender tantas cosas, te agradezco porque tu trabajaste cuando yo estaba bebé, tuvo que luchar muchas cosas, muchas gracias por sacarme adelante".