A pesar de la victoria 2-0 de Cruz Azul sobre Querétaro, no hay descanso en La Noria.
Tras la victoria ante el conjunto Querétaro en la ida de los Cuartos de Final del Apertura 2018, La Máquina regresó a los entrenamientos para preparar el partido de vuelta.
Considerando que el regreso a la Ciudad de México se dio pasadas las 01:30 horas de este jueves, el plantel estuvo citado más tarde de lo habitual.
Ya en el entrenamiento, los jugadores que fueron titulares ante los Gallos hicieron trabajo de gimnasio; mientras que el resto trabajó con Pedro Caixinha en el campo.
El segundo grupo hizo futbol a espacios reducidos en la Cancha 1 de las instalaciones celestes. Caixinha, siempre atento a cada detalle, preparó la Cancha antes de que sus pupilos ingresaran. El pasto es un tema que preocupa al estratega, por eso, ayer se le vio cortando con las manos esos excedentes que encontró.
Pero no todo es seriedad en el portugués. Cuando sus jugadores comenzaban con los ejercicios, aprovechó para tomarse un descanso. Se sentó en una de las pelotas para ejercicios y brincó en ella. Caixinha sonrió como niño.
Pero no sólo el estratega está feliz.
Como no pasaba en torneos anteriores, la tranquilidad en el ambiente es el común denominador. Peláez plática con parte del cuerpo técnico, con la gente encargada de la cancha y con los jugadores. Los futbolistas bromean entre ellos.
A pesar de que tienen una ventaja de dos goles, La Máquina no quiere dejar cabos sueltos y al final de la práctica hubo tiempo para ensayar repetidamente los tiros desde los once pasos.
Así es el ambiente en La Noria luego de la primera victoria en Liguilla.
Caixinha dijo que para conseguir la novena estrella debían ganar seis partidos; ya les faltan cinco.
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