Para iniciar septiembre con buena música sinfónica escrita por compositores mexicanos, este viernes 4 a las 9 de la noche, y domingo 6, a la una de la tarde, la Secretaría de Cultura presenta en concierto a la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí a través de Televisora Potosina Canal 13 como parte de su programación virtual #CulturaVivaEnCasa que lleva a cabo durante la contingencia. En esta ocasión, recordaremos el estreno que hicieran en el Palacio de Bellas Artes el pianista Rodolfo Ritter y la OSSLP del Segundo Concierto para Piano, de Gonzalo Curiel, en 2015; programa que se complementó con la Cuarta Sinfonía, de Tchaikovsky.
Reconocido por canciones de la época de oro del cine mexicano como “Vereda Tropical”, “Llévame”, “Caminos de ayer”, entre otras muchas, y por realizar la música de fondo de más de 180 películas, Gonzalo Curiel escribió en 1950 su Segundo Concierto para Piano, y solo se tocó en dos ocasiones: en su estreno en 1951 en un programa especial de la XEW, y el 21 de noviembre de 1951, con la presencia de Adolfo Ruiz Cortines, entonces candidato a la Presidencia de la República, como invitado de honor.
Tras estas dos interpretaciones se perdieron tanto las partituras del director como la mayoría de las partes orquestales de la obra. Es por eso que a petición de la familia del prolífico compositor, el maestro Arturo Rodríguez reconstruye este Segundo Concierto para Piano, de las partes orquestales de la sección de cuerdas, del piano solo, y de la única grabación existente realizada en XEW realizada en 1951.
En agosto de 2014 la OSSLP y el pianista Rodolfo Ritter reestrenaron este Segundo Concierto para Piano, de Curiel, en el Teatro de la Paz; y en 2015, en el Palacio de Bellas Artes lo realizan para darle la proyección nacional; de hecho, en esa ocasión se contó con la presencia de la viuda del maestro Curiel, Concepción Gómez del Toro, entre los invitados de honor a este máximo recinto cultural en México y es la interpretación que se podrá ver el viernes a través de la televisión abierta.
El programa se complementa con la Cuarta Sinfonía, de Tchaikovsky, obra en la que el músico ruso logra plasmar un gran contenido dramático, abundante lírica y virtuosismo orquestal; un gran ejemplo de que en su obra sinfónica es el primero en conseguir la compaginación de la tradición europea con el estilo nacional ruso.
Escrita entre 1877 y 1878, y dedicada a la benefactora de este músico ruso, Nadezhda von Meck. Esta sinfonía es una de las grandes obras del compositor, cuyo romanticismo y honda tristeza se manifiestan desde los primeros acordes de la sección de metales de la orquesta.
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